“No hay mirada más fría que la de quien ya no tiene miedo a perderlo todo.”
"El Juego entre Nosotros."
Capítulo 1: "El Perfume de Laura."
Camino por la calle, el viento frío me pega en la cara como una bofetada que no esperaba. La ciudad huele a humedad y a algo más, algo que no puedo identificar del todo pero que me hace sentir sucia. No es basura, no es lluvia… es traición. Lo siento en cada paso que doy, en cada respiración que me quema los pulmones.
Hoy lo vi con ella. A él, mi mejor amigo desde hace años, el que juró estar a mi lado siempre. Por eso me ilusioné con él. Y a ella, esa mujer que apenas conocía pero que ahora parece ser dueña de su tiempo, de sus risas, de su atención. Estaban en ese café al que solíamos ir juntos, donde él me prometió que nunca me fallaría. Pero ahí estaba, inclinado hacia ella, sonriendo como si mi vida fuese nula y, yo no existiera.
Mientras los observaba, apreté tanto los puños que las uñas se clavaron en las palmas de mis manos. Sentí cómo algo dentro de mí se rompía. No fue un ruido fuerte, ni dramático. Fue silencioso, como cuando una cuerda vieja cede bajo demasiada presión. Pero lo sentí. Ahora sé que el sentimiento de odio se incrustó en el corazón, aunque todavía me duela admitirlo.
Decido entrar al café. No porque quiera enfrentarlo, sino porque necesito mirarlo a los ojos. Ver si queda algo del hombre que creí conocer y al que entregaría mi alma. Me acerco despacio, fingiendo calma mientras mi corazón late rápido y tan fuerte que siento que me delataría. Él levanta la vista y me ve. Por un segundo, hay culpa en su mirada. Solo un segundo. Luego sonríe, como si nada estuviese pasando.
—Hola —dice, y su voz suena tan casual que me dan ganas de gritar.
—Hola —respondo, con una sonrisa que sé que parece falsa incluso para mí.
Ella me observa con curiosidad, intentando descifrar quién soy. Le devuelvo la mirada, evaluándola también. Es bonita, claro. Cabello largo, labios pintados de rojo, esa clase de confianza que solo tienen las personas que saben que pueden tener lo que quieren y sobre todo su perfume que no lo podré olvidar.
—Esta es Laura —dice él, señalándola con un gesto que parece demasiado íntimo.
Laura. El nombre me golpea como un ladrillo. Asiento sin decir nada, pero dentro de mí algo comienza a bullir. No es solo rabia. Es algo más oscuro, algo que lleva tiempo acumulándose en las sombras de mi mente.
Ese encuentro dejó una marca en mi vida. Salgo del café sin decir adiós. Mientras camino de regreso a casa, empiezo a planear. No sé qué voy a hacer aún, pero la palabra venganza se aferró a mi mente. No solo contra él, sino contra ella también. Ambos merecen pagar por esto.
Y entonces, como si el universo me escuchara, una idea comienza a tomar forma. Algo peligroso, algo que podría destruirnos a todos. Pero ya no me importa. Haré lo que sea necesario.
Continuará…
English Version
__**“There is no colder gaze than that of someone who no longer fears losing everything.”**__
"The Game Between Us."
Chapter 1: "Laura’s Perfume."
I walk down the street, the cold wind slapping my face like a blow I wasn’t expecting. The city smells of dampness and something else, something I can’t quite identify but that makes me feel dirty. It’s not garbage, it’s not rain… it’s betrayal. I feel it with every step I take, with every breath that burns my lungs.
Today, I saw him with her. Him, my best friend for years, the one who swore he would always be by my side. That’s why I let myself believe in him. And her, that woman I barely knew but who now seems to own his time, his laughter, his attention. They were in that café we used to go to together, the one where he promised he would never fail me. But there he was, leaning toward her, smiling as if my existence were meaningless, as if I didn’t exist.
As I watched them, I clenched my fists so tightly that my nails dug into my palms. I felt something inside me break. It wasn’t loud, nor dramatic. It was silent, like an old rope snapping under too much pressure. But I felt it. Now I know that the feeling of hatred has lodged itself in my heart, though it still hurts to admit it.
I decide to step into the café. Not because I want to confront him, but because I need to look him in the eyes. To see if there’s anything left of the man I thought I knew, the man I would have given my soul to. I approach slowly, pretending to be calm, even as my heart beats so fast and so hard that I fear it will betray me. He looks up and sees me. For a second, there’s guilt in his eyes. Just a second. Then he smiles, as if nothing is happening.
—Hey, —he says, his voice so casual it makes me want to scream.
—Hey,—I reply, with a smile that even I know looks fake.
She watches me curiously, trying to figure out who I am. I return her gaze, assessing her as well. She’s pretty, of course. Long hair, red-painted lips, that kind of confidence only possessed by people who know they can have whatever they want, and above all, her perfume, a scent I won’t be able to forget.
—This is Laura, —he says, gesturing toward her with an intimacy that feels too familiar.
Laura. The name hits me like a brick. I nod without saying a word, but inside me, something starts to boil. It’s not just anger. It’s something darker, something that has been building up in the shadows of my mind for a long time.
That encounter left a mark on my life. I walk out of the café without saying goodbye. As I head home, I start to plan. I don’t know what I’m going to do yet, but the word revenge has taken hold of my mind. Not just against him, but against her too. They both deserve to pay for this.
And then, as if the universe had heard me, an idea begins to take shape. Something dangerous, something that could destroy us all. But I no longer care. I will do whatever it takes.
To be continued…
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