Español
Fuente
… Para el manicomio fue difícil no entrar en pánico, pues las autoridades temían que el par de locos fueran peligrosos para la sociedad; primero porque estaban enfermos, y segundo porque se habían enamorado, lo que los convertía en doblemente chiflados y, pues, nadie podía dar fe de que los arrebatos amorosos de un par de locos fueran racionales.
De modo que salieron a buscarlos, pero era complicado hallar a un mono en medio de la urbe, con tantos humanos imitando, magistralmente, al emborracharse, a los simios o al guindarse indiscriminadamente de las ramas de la ignorancia. Tampoco era sencillo hallar a una cabra en medio de una multitud de muchachas brinconas, que cargaban más lana en sus cabezas que ideas en sus pensamientos.
—Espera abuelo, hay algo que no entiendo —dijo Carlitos, interrumpiendo el extraño relato de Martín.
—A ver Carlitos —dijo el anciano, luego de un largo suspiro — ¿dime que es lo que no entiendes?
— ¿Cómo es que Nietz puede ser un filósofo, si los monos no pueden hablar?
—Ay Carlitos, tu si eres tonto —intervino su hermanita Clara — ¿no te das cuenta que Nietz no es un mono?, él se cree un mono y actúa así porque está enfermo.
—Ah, ya entiendo —replicó Carlitos rápidamente —o sea, Frida es como tú, que vives saltando como una cabra loca.
Clara levantó el puño amenazando con golpear a su hermano, pero Carlitos corrió a refugiarse en el regazo de su abuelo.
— ¿y por qué enfermaron Frida y Nietz? —siguió preguntando, mientras jugueteaba con la barba blanca de Martín.
Martín prosiguió con su relato —Un día el señor Morgan, el director del manicomio, reunió a todo el personal del manicomio — y luego de pedirnos mucha paciencia en la atención de Nietz y Frida nos contó su historia.
Frida era una talentosa escultora, Nietz era un filósofo con cierta afición por el coñac y su más ferviente admirador. Él se sentía muy identificado con ella, igual que Frida, a él también le gustaba ser objeto de la admiración de los demás.
Los problemas de Nietz y Frida empezaron cuando el alcalde organizó un concurso de esculturas para la inauguración del parque de la ciudad.
Desde que Frida recibió la invitación se encerró en su taller, pasó varias semanas trabajando cada día desde muy temprano hasta muy tarde en la noche, hizo y deshizo varias esculturas hasta que finalmente logró la que consideró su más hermosa creación.
Llegó el día de la presentación, el teatro municipal lucía atestado de público. Nietz llegó algo tarde, se había entretenido en una disertación filosófica y el disfrute de unos tragos de coñac, tuvo que conformarse con permanecer de pie en uno de los pasillos del teatro.
Mientras Frida esperaba su turno para subir al escenario, escuchaba atentamente la intensidad de los aplausos del público cada vez que algún participante mostraba su creación.
Llegado su turno, Frida tiró de la tela dejando al descubierto su obra, la señaló con la mano izquierda y se dispuso a recibir los aplausos, pero un silencio sepulcral se adueñó del teatro hasta que fue roto por un murmullo confuso.
—Dios mío, ¿Qué es eso? —gritó alguien.
—Es una locura, está loca, tan loca como una cabra. — gritó otro.
—Cabra loca, cabra loca, cabra loca —corearon los asistentes.
Frida no lograba entender lo que estaba pasando y víctima de la desesperación empezó a dar brincos en el escenario. Nietz se abrió paso entre la gente y acudió en su ayuda, se paró en el centro del escenario y empezó a hacer gestos pidiendo a los asistentes que se calmaran, pero sus gestos eran erráticos por efecto del coñac.
—Miren un mono, es un mono —se oyó decir.
La voz fue seguida por las crueles carcajadas y otra vez el coro.
—Un mono, el mono y la cabra, el mono y la cabra.
El error de Nietz y Frida fue basar su felicidad en la aprobación de los demás, por eso no pudieron sobreponerse de aquel rechazo, desde entonces deambulaban por las calles actuando como animales hasta que el alcalde ordenó su reclusión en el manicomio.
Habían pasado dos semanas desde que se escaparon, recuerdo que sentí una pena muy honda cunado los encontramos.
Fue en un bosque al otro lado de la ciudad, Nietz comía una banana sentado en la rama más baja de un árbol, mientras que un poco más allá, Frida comía bayas silvestre. Todos vimos como estiraba el cuello para tomar las frutas directamente con la boca, mientras mantenía las manos y rodillas apoyadas en el suelo.
— ¿Y qué pasó con ellos abuelo? —preguntó Clara
El Alcalde hizo venir a una psiquiatra muy famosa que ofrecía tener la cura para Nietz y Frida. Cuando los regresamos al manicomio ya ella los estaba esperando. El tratamiento fue largo, pero poco antes de mi jubilación ambos fueron dados de alta.
Luego supe que vivían muy felices en un pequeño pueblo lejos de la ciudad. Frida sigue creando sus esculturas, pero ahora las hace para su propia satisfacción sin esperar ser juzgada por los demás. Nietz aprovecha la tranquilidad de la naturaleza para sus reflexiones filosóficas que enriquecen su espíritu sin la necesidad de largos debates ni el trago de coñac.
Gracias por leer.
¡Hasta la próxima!
English
Image
… It was difficult for the asylum not to panic, because the authorities feared that the pair of madmen were dangerous to society; first because they were sick, and second because they had fallen in love, which made them doubly crazy and, therefore, no one could attest that the amorous outbursts of a pair of madmen were rational.
So they went out to look for them, but it was hard to find a monkey in the middle of the city, with so many humans masterfully imitating apes getting drunk or hanging indiscriminately from the branches of ignorance. Nor was it easy to find a goat in the midst of a crowd of capering girls, who had more wool in their heads than ideas in their minds.
—Wait, grandfather, there's something I don't understand —said Carlitos, interrupting Martín's strange story.
—Let's see, Carlitos, —said the old man, after a long sigh, —tell me what is it that you don't understand?
—How is it that Nietz can be a philosopher, if monkeys cannot talk?
—Oh Carlitos, you are really stupid — interjected his little sister Clara —don't you realize that Nietz is not a monkey, he thinks he is a monkey and he acts like that because he is sick.
—Oh, I get it — replied Carlitos quickly —so Frida is just like you, you live jumping around like a crazy goat.
Clara raised her fist threatening to hit her brother, but Carlitos ran to take refuge in his grandfather's lap.
—And why did Frida and Nietz get sick? —he continued asking, while playing with Martin's white beard.
Martín continued with his story —One day Mr. Morgan, the director of the asylum, gathered all the staff of the asylum - and after asking us to be very patient in the care of Nietz and Frida, he told us their story.
Frida was a talented sculptor, Nietz was a philosopher with a fondness for cognac and her most fervent admirer. He felt very identified with her, just like Frida, he also liked to be the object of others' admiration.
Nietz and Frida's problems began when the mayor organized a sculpture contest for the inauguration of the city park.
From the moment Frida received the invitation, she locked herself in her workshop, spent several weeks working every day from early in the morning until late at night, making and unmaking several sculptures until she finally achieved what she considered her most beautiful creation.
The day of the presentation arrived, the municipal theater was packed with people. Nietz arrived a little late, he had been entertained in a philosophical dissertation and enjoying a few shots of cognac, he had to be content with standing in one of the aisles of the theater.
While Frida waited her turn to go on stage, she listened attentively to the intensity of the applause from the audience every time a participant showed his or her creation.
When it was her turn, Frida pulled the fabric revealing her work, pointed to it with her left hand and prepared to receive the applause, but a sepulchral silence took over the theater until it was broken by a confused murmur.
—My God, what is that? —someone shouted.
—It's madness, she's crazy, as mad as a goat! — cried another.
—Crazy goat, crazy goat, crazy goat, crazy goat — chorused the audience.
Frida could not understand what was going on and out of desperation she started jumping around on the stage. Nietz made his way through the crowd and came to her aid, stood in the center of the stage and began to make gestures asking the audience to calm down, but his gestures were erratic due to the effect of the cognac.
—Look at a monkey, it's a monkey — he heard someone exclaim.
The voice was followed by cruel laughter and again the chorus.
—A monkey, the monkey and the goat, the monkey and the goat.
Nietz and Frida's mistake was to base their happiness on the approval of others, so they could not overcome that rejection, since then they wandered the streets acting like animals until the mayor ordered their confinement in the asylum.
It had been two weeks since they escaped, I remember that I felt a deep sorrow when we found them.
It was in a forest on the other side of town, Nietz was eating a banana sitting on the lowest branch of a tree, while a little further on, Frida was eating wild berries. We all watched as she stretched her neck to take the fruits directly with her mouth, while keeping her hands and knees flat on the ground.
—And what happened to them, Grandpa? —asked Clara.
The Mayor sent for a very famous psychiatrist who offered to cure Nietz and Frida. When we returned them to the asylum she was already waiting for them. The treatment was long, but shortly before my retirement they were both discharged.
I later learned that they lived very happily in a small town far from the city. Frida continues to create her sculptures, but now she does them for her own satisfaction without expecting to be judged by others. Nietz takes advantage of the tranquility of nature for his philosophical reflections that enrich his spirit without the need for long debates or a sip of cognac.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Thank you for reading.
See you next time!
@tipu curate 2
Upvoted 👌 (Mana: 35/55) Liquid rewards.
Muchas gracias por tu apoyo. Saludos
Me gusto mucho el enfoque le diste a tu entrada para el reto. Convertirlo en un relato para los nietos de un trabajador del manicomio, ha sido una gran variante. Excelente amigo. Felicidades por haber sido seleccionado, realmente, bien merecido. Saludos.
Me sorprende no ver un comentado por los organizadores del reto, lo que indicaria en cierta manera la evaluación de tu participación. Pero sin duda, es un gran trabajo. Saludos.
Muchas gracias por tu visita y tan amable comentario. Saludos