Fuente (esta imagen fue editada en Canva)
La lectura
Parece un engaño que la lectura tiene sus beneficios. No estoy hablando de la influencia en la escritura. Parece que las personas que más leen nacen con la capacidad de hacerlo sin poder hacer absolutamente nada. Sin embargo, a lo largo de muchas entrevista a diferentes artistas, cultores, filósofos, etc, etc, etc. Han presentado la influencia que ha tenido la lectura en sus vidas.
Juan Carlos Onetti dice que adquirió el placer de la lectura de su padre, así lo atestiguan varias biografías. En 1984, a María Esther Gilio, le cuenta que se escapaba de clases para leer. Jorge luis Borges, por otro lado, después de haber quedado ciego. Se lamentaba de no haber aprendido braille: “¡Yo no sé cómo no aprendí el sistema braille! Eso habría cambiado toda mi vida. Si yo pudiera lee, pudiera escribir..., pero ahora es demasiado tarde, ni siquiera tengo la sensibilidad suficiente en los dedos. ¡Si, hubiera cambiado toda mi vida...!”. Se lamentaba profundamente no poder leer, porque era la lectura lo que le permitía escribir. Increíble. Al no poder escribir, tenía que recitar cosas que se ocurrían y otro las escribía por él. Y no es solo eso, Borges, incasablemente era un soñador, soñaba en voz alta; él mismo lo afirmaba. Recuerdo que en esa misma entrevista hablaba de la inmediatez de las noticias, gracias a la televisión. Y que desde ese momento la gente no sueña. Antes las cosas se soñaban. Y parte de leer, es recrear sueños; hablando como Borges. Juan Carlos Onetti se escapaba para soñar, no para leer. Y no solo eso, porque Onetti era fervoroso por los libros. Recuerdo leer en su biografía que caminaba kilómetros, de ida y de vuelta, a casa de un familiar a buscar libros prestados. Fascinado con los libros, no podía apartarse de ellos. Borges no era tan diferentes.
Su vida giraba en torno a la literatura, de los libros. Eso, tal vez, fue lo que los llevó a la grandeza. Y no hablo de niveles académicos. Porque Onetti nunca se llegó a graduar de la escuela, él desertó; a diferencia de Borges. Tal vez estos seas escritores opuestos, pero tienen una cosa en común, y es la lectura. La voracidad con la que leían fue aquello que le permitió crear grandes obras de artes. Es posible que conozcas más a Borges que a Onetti, pero créeme, ambos son magníficos. Son autores que te recomiendo buscar y leer.
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!