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«Es raro cómo se puede perder la inocencia de golpe, sin saber siquiera que ha entrado en otra vida».
«It is strange how you can lose your innocence all at once, without even knowing that you have entered another life».
— Julio Cortázar
E S P A Ñ O L
AURELIUS
En una comarca bañada por los hermosos destellos del sol, todavía se rumorea los hechos de una leyenda mística sobre un hombre, que logró apoderarse de la corona maldita de este reino, pues todo aquel osara portarla recibiría el odio vengativo de miles de dinastías.
La historia cuenta que las casas más poderosas de Amarant rivalizaban con caprichos y engaños el control del reino, pues el adquirir más poder era parte de ellos; una sed que no se podía controlar. El rey Vincent agonizaba por una terrible enfermedad, el reino estaba débil y la amplitud de ideas ponzoñosas se extendía cada vez más.
La guerra de sucesión no tardó en aparecer, pues el monarca no dejó descendencia que continuara con su dinastía y solo había hermanos y primos para obtener el poder. Los Coppola era la familia con más probabilidad de obtener la corona. Los rumores de su violencia y ojo viperino para conseguir lo que querían eran ciertos. Eran timadores, falsos, astutos y perspicaces, querían la corona para incrementar el poder de su casa y tener a sus enemigos a sus pies.
El más apto para obtener este triunfo era Aurelius; joven, pero intrépido, gallardo con las armas y con las palabras y verdadero oponente difícil de evadir cuando se le enfrentaba. Dicen que más que por ambición, quiso la corona por amor, pues estaba comprometido con la bella Lorenza, hija de los fieros leones de Castia; un linaje poderoso al que Aurelius nunca temió enfrentar, pues él quedó cautivado con los cabellos negros y rizados de Lorenza; tan brillantes y hermosos como el azabache. Sus labios carmesíes eran como dos ríos de alabanza al alba y sus ojos como dos lagunas a los que te podías perder si perdías el sentido.
Como un siervo a su señor, quedó rendido. Y como un destello de esperanza que se pierde en las tinieblas se desvaneció ante la belleza de aquel ángel que le robó el corazón y lo llevó al cielo. Haría lo que fuera por ella, hasta mataría incluso si la corona no estuviera a su alcance. Quería obtener la corona para demostrarle al mundo que su ambición fue más poderosa que su rencor.
El rey Vincent estaba cada vez peor, los sacerdotes lo bendijeron otorgándole gracia para pasar al otro mundo en paz, pero la gente cuenta que quien haya portado la corona una vez, su alma queda atrapada dentro de la estructura de oro y hierro que la conforma, convirtiéndose así mismo en una entidad de odio y rencor.
Para honrar y purificar la muerte del rey Vincent, los candidatos a la sucesión debían superar una fuerte prueba. Debían ir a la montaña nubosa y matar al oso plateado que habita allí, y traer en un recipiente elaborado por los clérigos su sangre, para que al momento de la cremación del cadáver del rey sea bañado antes de ser purificado por el fuego.
En esta tarea también se encontraban Orlando; de la casa Vestes. Rogelio, de la casa De Rosa y Michelle, de la casa Legrand. Todos imponentes, avaros e intrépidos, ansiosos por obtener la corona y en sus manos todo el poder de Amarant.
Partieron una mañana a caballo en dirección hacia la montaña nubosa. Durante el camino, Aurelius analizaba a sus oponentes, cubriéndose las espaldas con suma perspicacia. El compañerismo hipócrita paulatinamente se convirtió en traición cuando Orlando dio la primera estocada a Michelle. Le sesgó el rostro y lo dejó tirado al pie de la montaña.
Aurelius fue sorprendido por Rogelio, quien intentó emboscarlo mientras circundaba por el bosque lleno de niebla de la montaña. Pero Aurelius fue más rápido y evadió sus ataques, le hirió el brazo y lo dejó en el suelo para que se desangrara. Avanzó, exploró el lugar casi imperceptible a la vista para encontrar al fantástico animal, pero en vez de ello se topó con Orlando quien se le acercó con intenciones de atacarlo.
Ambos oponentes se pusieron en guardia. Orlando intentó herir con estocadas a Aurelius pero este era más ágil que él. Con un estilo lleno de gracia, Aurelius logró desarmar a su oponente, dejándole allí tirado como un perro indefenso, pero Orlando no se rindió e intentó atacar a traición a su oponente, sin embargo, una flecha en el cuello impidió su cometido matando a Orlando en segundos.
El autor fue Michelle, con el rostro rasgado y lleno de rabia acabó con su primo, luego preparó otra flecha para asesinar a Aurelius, pero este fue salvado por una criatura enorme de color armiño: El oso plateado. La criatura después de acabar con Michelle se fue con Aurelius, pero no para atacarlo sino para mirarlo a los ojos. Estos eran como dos zafiros que mostraban una visión, la cual también se reprodujo en la mente de Aurelius.
En ella vio su futuro como rey, ya anciano, junto con Lorenza como su reina. Pero estaba enfermo y decaía con dolor. A su alrededor había clérigos y cuervos que tomaron formas de aristócratas, que se deleitaban con su dolor. Aurelius se veía más anciano, sus ojos se tornaron azules como los del oso y, con cada odio que recibía de quienes querían sucederlo, fue convirtiéndose en polvo.
Se dice que Aurelius volvió al reino con la sangre del oso. Sus ojos se tornaron de otro color y su personalidad era más imponente y severa. Se convirtió en rey y se casó con Lorenza, el reino fue prospero durante su mandato, pero su cuerpo se consumía lentamente en un fuego azul. Pronto, la maldición derruía a su familia, sus hijos adquirieron rencor contra él y todas las miradas empezaban a destruirlo. Llegó a un punto de locura del cual nunca se recuperó, y tal y como pasaba en su visión, en su lecho de muerte, el fuego lentamente lo convertía en polvo.
FIN
E N G L I S H
AURELIUS
In a region bathed by the beautiful sparkles of the sun, the facts of a mystical legend about a man who managed to seize the cursed crown of this kingdom are still rumored, because anyone who dared to wear it would receive the vengeful hatred of thousands of dynasties.
The story goes that the most powerful houses of Amarant vied with whims and deceit for control of the kingdom, for acquiring more power was part of them; a thirst that could not be controlled. King Vincent was in agony from a terrible illness, the kingdom was weak and the breadth of poisonous ideas was spreading more and more.
The war of succession did not take long to appear, for the monarch left no descendants to continue his dynasty and there were only brothers and cousins to gain power. The Coppolas were the family most likely to obtain the crown. The rumors of their violence and vicious eye to get what they wanted were true. They were con men, false, cunning and shrewd, they wanted the crown to increase the power of their house and to have their enemies at their feet.
The most apt to obtain this triumph was Aurelius; young, but fearless, dashing with weapons and with words and a true opponent difficult to evade when confronted. It is said that more than for ambition, he wanted the crown for love, for he was engaged to the beautiful Lorenza, daughter of the fierce lions of Castia; a powerful lineage that Aurelius never feared to face, for he was captivated by Lorenza's black and curly hair; as shiny and beautiful as jet. Her crimson lips were like two rivers of praise at dawn and her eyes like two pools to which you could lose yourself if you lost your senses.
Like a servant to his lord, he was surrendered. And like a glimmer of hope lost in the darkness he faded before the beauty of that angel who stole his heart and took it to heaven. He would do anything for her, even kill even if the crown was not within his reach. He wanted to get the crown to prove to the world that his ambition was more powerful than his spite.
King Vincent was getting worse and worse, the priests blessed him by granting him grace to pass to the other world in peace, but people say that whoever has worn the crown once, his soul is trapped inside the gold and iron structure that forms it, becoming an entity of hatred and rancor.
To honor and purify the death of King Vincent, the candidates to the succession had to pass a strong test. They had to go to the cloud mountain and kill the silver bear that lives there, and bring its blood in a container made by the clerics, so that at the moment of the cremation of the king's corpse it would be bathed before being purified by fire.
In this task were also Orlando; of the house Vestes. Rogelio, from the De Rosa house and Michelle, from the Legrand house. All of them imposing, greedy and fearless, anxious to obtain the crown and in their hands all the power of Amarant.
They set out one morning on horseback in the direction of the cloudy mountain. On the way, Aurelius analyzed his opponents, covering his back with great perspicacity. Hypocritical companionship gradually turned to treachery when Orlando delivered the first blow to Michelle. He slit his face and left him lying at the foot of the mountain.
Aurelius was surprised by Rogelio, who tried to ambush him as he circled the fog-filled forest of the mountain. But Aurelius was quicker and evaded his attacks, wounded his arm and left him on the ground to bleed to death. He advanced, scanned the place almost imperceptible to the eye to find the fantastic animal, but instead he ran into Orlando who approached him with intentions of attacking him.
Both opponents stood on guard. Orlando tried to wound Aurelius with thrusts but Aurelius was more agile than him. With a style full of grace, Aurelius managed to disarm his opponent, leaving him lying there like a helpless dog, but Orlando did not give up and tried to treacherously attack his opponent, however, an arrow in the neck prevented his task killing Orlando in seconds.
The author was Michelle, with her face torn and full of rage she finished with her cousin, then she prepared another arrow to kill Aurelius, but he was saved by a huge ermine-colored creature: The silver bear. The creature after finishing with Michelle went to Aurelius, but not to attack him but to look him in the eyes. These were like two sapphires showing a vision, which was also reproduced in Aurelius' mind.
In it he saw his future as king, already an old man, together with Lorenza as his queen. But he was ill and decayed with pain. Around him were clerics and crows that took the forms of aristocrats, who delighted in his pain. Aurelius looked older, his eyes became blue like the bear's and, with every hatred he received from those who wanted to succeed him, he was turning to dust.
It is said that Aurelius returned to the kingdom with the blood of the bear. His eyes became a different color and his personality was more imposing and severe. He became king and married Lorenza, the kingdom was prosperous during his rule, but his body was slowly consumed in a blue fire. Soon, the curse was destroying his family, his children acquired a grudge against him and all eyes began to destroy him. He reached a point of madness from which he never recovered, and just as in his vision, on his deathbed, the fire slowly turned him to dust.
THE END
Written by @universoperdido. 13 de Febrero del 2022
Escrito por @universoperdido. February 13, 2022
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Una historia de traiciones y rencores, de maldiciones y venganzas, de universos perdidos y encontrados. Como siempre, fiel en la atmósfera del relato, conciso en la trama.
Muchas gracias @jesuspsoto me encantan las historias medievales y no podía dejar pasar esta oportunidad de crear una.
¡Saludos!
Buena historia. Recrea una atmósfera propia del cine de aventuras y fantasía, de las leyendas fundacionales de los reinos en la alta edad media. Saludos @universoperdido, feliz domingo y mejor semana.
P.S: Comenzando el cuarto párrafo hay un pequeño gazapo que vale la pena corregir (a mi me pasa todo el tiempo): en lugar de "acto" (de actitud) la palabra correcta es apto (de aptitud).
Gracias por tu comentario y observación @tupamalo ya corregí eso y también en la parte de inglés.
¡Saludos!
@silentbot star 3