Me encantó esto, supiste analizar el veneno desde todos los puntos de vista. Me identifiqué con lo del "laberinto que es la vida" porque es así, la vida a menudo parece un laberinto sin salida, un ciclo repetitivo al que no se le encuentra sentido, una existencia eterna condenada a repetirse una y otra vez al morir y luego renacer en otro cuerpo.
Muchos venenos pueden matarnos, pero yo creo que el más letal es el que describes casi al final: el rencor, la envidia y, en general, la toxicidad no trabajada en algunas personas que disfrutan desahogándola en los demás, echándoles su veneno a un tercero sin tomar responsabilidad de ello.
Me gustaría ver más de estos post, están buenísimos 🤗. ¡Saludos, @juniorgomez!
Qué bueno que te haya gustado. El mérito es para los autores de los libros que consulto antes de escribir sobre la palabra que elijo. Si no fuera por ellos, esta sección del blog no existiría.
Esa idea que compartes sobre el laberinto, me hace pensar en el budismo. Por fortuna, siempre tenemos oportunidad de hacer las cosas de un modo distinto a como las hicimos en vidas pasadas; así podemos romper el ciclo, en caso de que la reencarnación sea posible.
Todos tenemos días malos en los que podemos escupir fuego por la boca. El problema surge cuando la pagamos con alguien más. Eso no está bien, menos ignorar que hacemos daño a otros con nuestra actitud.
Por supuesto que habrán más, disfruto mucho escribiéndolos. Gracias por el agradable comentario y la visita, @vezo. ¡Saludos!