Así fue como le conocí, Yane.
Realmente leer su poema en la radio fue algo increíble, porque me abrió el alma en vivo y me arrancó las lágrimas y la garganta.
Gracias por tus regalos, tu libro, tu sonrisa al dedicarlo y la invitación a la colmena.
Así fue como le conocí, Yane.
Realmente leer su poema en la radio fue algo increíble, porque me abrió el alma en vivo y me arrancó las lágrimas y la garganta.
Gracias por tus regalos, tu libro, tu sonrisa al dedicarlo y la invitación a la colmena.
Saludos para mis más queridos lectores, ustedes dejaron una bonita huella en mi corazón. Esa emoción de verlos disfrutar mi poesía modesta, sencilla, fue única. Gracias y nos vemos.