Entre los libros que guardan dentro de sí un tesoro de sabiduría está este de Mitch Albom. La primera vez que leí “Martes con mi viejo profesor” fue en formato digital, hace ya unos cuantos años. Por eso fue una gran sorpresa encontrármelo en la biblioteca de mi hija, nunca me enteré que ella lo hubiese comprado mientras hacía sus estudios de Psicología.
Como suele suceder el libro me llamó desde su rincón de la estantería. Al verlo no dudé en tomarlo y por segunda vez disfruté de esta pequeña gran obra maravillosa.
El libro está escrito en tono de memorias, puesto que se basa en una experiencia real vivida por Mitch, el autor de la obra. Desde su aparición se convirtió en un best seller, y son millones de personas en todo el mundo las que han disfrutado de esta escritura amena y profunda.
La historia gira alrededor de la relación que, desde los tiempos de la Universidad, tuvo Mitch con su profesor de sociología Morrie Schwartz.
Como le ha pasado a muchos, el joven Mitch llegó a la Universidad por inercia, sin convicción de lo que podía representar esa preparación para él, vagaba sin rumbo. Es en esa búsqueda cuando se entera de que había un profesor distinto, del que todos hablaban, y que tenía la extraña cualidad de que sus cursos siempre eran solicitados por un buen número de estudiantes, la mayoría asistía en calidad de oyentes, solo por el placer de escuchar hablar a aquel pequeño hombre.
Entre el joven alumno y el maduro profesor se va estableciendo una amistad. Y Mitch convence a Morrie para que sea su tutor de tesis. En los encuentros acordados para la revisión del trabajo Mitch se da cuenta que su profesor es un ser especial; un hombre sensible, de una gran preparación y con una perspectiva de la vida en la que lo primero es el amor por sí mismo y hacia los demás. Morrie es un hombre de infinita bondad y sabiduría.
Con el apoyo de Morrie, Mitch logra graduarse, obtiene su título universitario, sigue su camino y no vuelve a contactar con su profesor. Animado con las enseñanzas de Morrie decide buscar trabajo en aquello donde se sienta realmente bien, pero la vida no se la pone fácil. Es así como se decide a dedicarse a otra cosa, en la que resulta ser muy exitoso, donde se hace famoso y obtiene una buena cantidad de dinero, pero donde también se siente agobiado, cansado y frustrado.
Luego de muchos años Mitch, haciendo zapping en la TV, se detiene en una entrevista que están haciéndole a un personaje, el nombre le resultó conocido. Al poco tiempo se da cuenta que se trataba de su viejo profesor. Los productores de la emisora habían querido rendir homenaje a ese hombre al que le quedaba poco tiempo de vida, puesto que padecía de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa muy grave.
Luego de la entrevista Mitch contacta con Morrie y acuerdan en verse con el fin de revivir los años de la Universidad. Es así como comienzan una serie de sesiones semanales, los días martes, las que continuaron hasta poco antes de la muerte del querido profesor. Durante ese tiempo los dos hombres van pasando revista a sus vidas, se actualizan en todo aquello que no habían considerado en la época de la Universidad. Morrie aprovecha el tiempo que le queda para dejar sus últimas lecciones de vida; un gran regalo para aquel discípulo que siempre ocupó un lugar preferencial en sus pensamientos.
Son muchos los temas que se tocan en las diferentes sesiones semanales. Se habla principalmente del sentido de la vida, de la necesidad de entender cuál puede ser nuestro lugar en el mundo.
Otro tema siempre presente es el valor que tienen la familia y los que nos rodean en nuestro proceso de desarrollo como personas. A veces se confunden las prioridades, pensamos que lo relevante es satisfacer la necesidad material y se postergan los afectos, se olvida que el amor es lo más importante en la vida de cualquiera.
Los últimos meses de la vida de Morrie son un ejemplo de templanza, de entereza, de claridad del propósito. La enfermedad que padece es terrible, lo va acabando de a poco en medio de grandes sufrimientos. Pero aún así Morrie no se echa a morir antes de hora, en vez de eso se decide a aprovechar su tiempo dejándole saber a los otros cuál es su forma de entender la vida, aprovecha para ir dejando pistas, cuestionamientos. Mostrando que la vida vale la pena hasta el último momento.
Pudiera escribir muchas páginas sobre las tantas enseñanzas que podemos encontrar en el texto. Para resumir les diré que “Martes con mi viejo profesor” es una obra edificante, que no los va a dejar indiferentes y que probablemente les ilumine algún camino.
Gracias por tu tiempo.
Las citas son tomadas de la edición en papel.
En internet pueden conseguir muchas versiones del libro.
English
Among the books that hold within them a treasure trove of wisdom is this one by Mitch Albom. The first time I read "Tuesdays with my old teacher" was in digital format, a few years ago. So it was a great surprise to find it in my daughter's library, I never knew she had bought it while she was studying psychology.
As it usually happens, the book called me from its corner of the shelf. When I saw it I did not hesitate to pick it up and for the second time I enjoyed this wonderful little work.
The book is written in the tone of a memoir, since it is based on a real experience lived by Mitch, the author of the work. Since its appearance it has become a best seller, and millions of people around the world have enjoyed this entertaining and profound writing.
The story revolves around the relationship that Mitch has had with his sociology professor Morrie Schwartz since his college days.
As has happened to many, young Mitch arrived at the University by inertia, without much conviction of what this preparation could represent for him, he wandered aimlessly. It is in this search when he learns that there was a different professor, of whom everyone spoke, and who had the strange quality that his courses were always requested by a good number of students, most of them attended as listeners, just for the pleasure of listening to that little man speak.
A friendship develops between the young student and the mature professor. And Mitch convinces Morrie to become his thesis advisor. In the meetings arranged for the revision of the work Mitch realizes that his professor is a special being; a sensitive man, of a great preparation and with a perspective of life in which the first thing is the love for himself and for others. Morrie is a man of infinite kindness and wisdom.
With Morrie's support, Mitch succeeds in graduating, gets his college degree, goes on his way, and never contacts his professor again. Encouraged by Morrie's teachings, he decides to look for a job where he feels really good, but life doesn't make it easy for him. So he decides to dedicate himself to something else, where he turns out to be very successful, where he becomes famous and gets a good amount of money, but where he also feels overwhelmed, tired and frustrated.
After many years Mitch, zapping on TV, stops at an interview being done to a character, the name was familiar to him. He soon realizes that it was his old teacher. The producers of the station had wanted to pay tribute to this man who had little time left to live, since he was suffering from Amyotrophic Lateral Sclerosis (ALS), a very serious degenerative disease.
After the interview Mitch contacts Morrie and they agree to meet in order to relive their college years. Thus they begin a series of weekly sessions on Tuesdays, which continued until shortly before the death of the beloved professor. During this time, the two men review their lives, catching up on everything they hadn't considered during their college days. Morrie takes advantage of the time he has left to leave his last lessons of life; a great gift for that disciple who always occupied a preferential place in his thoughts.
Many topics are touched upon in the different weekly sessions. We talk mainly about the meaning of life, about the need to understand what our place in the world can be.
Another ever-present theme is the value of the family and those around us in our process of development as persons. Sometimes priorities are confused, we think that what is relevant is to satisfy material needs and affections are postponed, we forget that the most important thing in anyone's life is love.
The last months of Morrie's life are an example of temperance, fortitude and clarity of purpose. The illness he suffers from is terrible, it is finishing him little by little in the midst of great suffering. But even so, Morrie does not die before his time, instead he decides to take advantage of his time letting others know what his way of understanding life is, he takes the opportunity to leave clues, questions. Showing that life is worth living until the last moment.
I could write many pages about the many teachings that can be found in the text. To sum up, I will tell you that "Tuesdays with my old professor" is an edifying work, that will not leave you indifferent and that will probably enlighten you in some way.
Thank you for your time.
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Interesane recomendación, me parece muy edificante el contenido, estoy tomando notitas.
Un abrazo querido amigo.
Feliz día
Seguro que te va a gustar. El asunto de la gravedad del profesor puede resultar un poco fuerte, pero lo importante es como él no se deja derrotar por la enfermedad, usa todo el tiempo que le queda para dejar su enseñanza. Muchas gracias por la visita y el comentario, mi querida @slwzl. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Se ve muy bueno, y el contenido también se ve interesante, por lo que he leído, saludos, y excelente post...
Sí, es un libro muy bueno, tiene enseñanzas importantes. Muchas gracias por la visita y el comentario, estimada @elsimarwrite. Que estés bien.
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