Gracias, mi amigo.
Tienes mucha razón. Es notable que niños, incluso, en su inocencia temprana, se conduzca con una crueldad que asombra a los mayores. Y no me refiero al Damián de la película "La Profecía". Como bien dices, por fortuna con la educación y buenos ejemplos esta energía puede conducirse por los cauces de senderos para el bien. Si no, todo estaría perdido.
Saludos.