¡FELICES LOS CUATRO!

in Hive Book Clublast month

¿Cuándo debemos comenzar una nueva relación de pareja y qué tipo de relación es la correcta?
Serían muchas las respuestas, ya que cada individuo es único e irrepetible y no todos tenemos la misma necesidad de compañía ni compartimos por igual los códigos sentimentales para unirnos en pareja con alguien.
En mi caso, en particular, me daría un tiempo, para poner en orden mis sentimientos y comenzar una nueva relación sin resentimientos ni frustraciones emocionales.
Encuestas realizadas en algunos programas televisivos han revelado que más del 65 % de las personas prefieren poner en práctica ese refrán que dice: “un clavo saca a otro”, cuando de comenzar una nueva relación de pareja se trata. ¿Pero todos tendrán el mismo diámetro, calibre y utilidad?
No quiero que mi pregunta sea malinterpretada (me refiero a los clavos); considero que el asunto es mucho más complejo que una simple frase…
Señores, es que hoy vivimos en un mundo donde los valores espirituales no están en igualdad de condición con los materiales. Tín tiene, Tín vale; si Tín no tiene, no vale ni dos kilos prietos.
Es un viejo refrán que ha venido cobrando vigencia desde tiempos remotos y que en la actualidad no solo contempla lo material, pienso que abarca mucho más. Mi pregunta es la siguiente:
¿Somos realmente lo que tenemos?
Supongamos que lo que tienes para ofrecer en una nueva relación de pareja, además de tus buenas intenciones, es la parte económica, debido a contar con buena solvencia.
¿Buscarías a alguien similar o prefieres utilizar el contrapeso? Vamos, que la otra persona aporte lo espiritual, como si se tratase de una sociedad sentimental entre dos. ¡Es solo un ejemplo hipotético, no le estoy sugiriendo a nadie que lo haga!
El concepto de pareja, en la actualidad, ha venido experimentando cambios marcados con respecto a lo que se conoce y denominamos relación de pareja tradicional.
Hoy en día existen tantas formas de relacionarse sentimentalmente con alguien, que no son pocas las personas que prefieren las relaciones abiertas, sobre todo, si han fracasado en una o varias de corte tradicional. Es curioso, podríamos llegar a pensar que las costumbres se parecen a su tiempo.
El siglo XXI comenzó mostrando un rostro totalmente diferente a lo vivido por la humanidad desde los finales del siglo XX en muchos aspectos. La tecnología, por ejemplo, evoluciona muy rápidamente, prometiendo ser el acontecimiento más notorio que el hombre, como especie, haya conocido y experimentado desde la aparición de la raza humana.
¡Pero, qué podemos decir de los valores morales y sentimentales que conforman esas llamadas “relaciones de pareja de nuevo tipo”, que cada vez ganan más adeptos a sus prácticas y no solo en los más jóvenes, sino también en los menos jóvenes!
Nada, amigo(a), que el paso arrollador de este siglo ya comienza a dejar huellas notables, unas positivas y otras negativas, como es el caso de algunas conductas un tanto “inusuales” para la sociedad en aspectos relacionados con “lo moral“, ¡aunque no dejan de ser apasionantes!
Y cualquier individuo que desee experimentar las nuevas tendencias existentes en cuanto a relaciones de pareja como filosofía de vida, puede hacerlo con total libertad.
Comenzar una nueva relación amorosa en estos tiempos es casi un reto, sin importar la edad ni el nivel cultural de los involucrados. Pero más difícil resulta aún hallar un modo civilizado de ponerse de acuerdo para definir qué y cómo se quiere para que todo marche sobre ruedas.
Actualmente, hay muchas personas que siguen siendo muy conservadoras en cuanto a temas como este, ya que defienden a capa y espada, el modo tradicional de dos personas relacionarse sentimentalmente y es correcto. Pero les soy sincera: tampoco estoy en desacuerdo con algunas prácticas siempre y cuando ambos miembros de la pareja lo asumen con autenticidad.
Lo que me parece deshonesto, y es mi opinión en particular, es que solo un miembro de la pareja sea el que disfruta, mientras el otro sufre las consecuencias de la infidelidad.
Y aunque nos asista el derecho como ser humano, de elegir el tipo de relación que mejor nos plazca y como deseamos que sea, no debemos olvidar jamás que en una relación de pareja, como lo define la palabra, intervienen dos.
Y es muy importante tener en cuenta la opinión del otro para determinar cómo vamos a servir la mesa, si para dos, tres o cuatro comensales…
Voy a concluir con una frase de Gabriel García Márquez que dice: “No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad"

HAPPY ALL FOUR!

When should we start a new relationship and what type of relationship is the right one?
There would be many answers, since each individual is unique and unrepeatable and we do not all have the same need for company or share equally the sentimental codes to unite as a couple with someone.
In my case, in particular, I would give myself some time to sort out my feelings and start a new relationship without resentment or emotional frustration.
Surveys carried out on some television programs have revealed that more than 65% of people prefer to put into practice the saying that goes: "one nail pulls out another", when it comes to starting a new relationship. But will they all have the same diameter, caliber and utility?
I don't want my question to be misinterpreted (I mean nails); I consider the matter to be much more complex than a simple sentence...
Gentlemen, today we live in a world where spiritual values are not on an equal footing with material values. Tín tiene, Tín vale; if Tín doesn't have it, it's not even worth two tight kilos.
It is an old saying that has been gaining currency since ancient times and that today not only contemplates the material, I think it encompasses much more. My question is as follows:
Are we really what we have?
Let's suppose that what you have to offer in a new relationship, in addition to your good intentions, is the economic part, due to having good solvency.
Would you look for someone similar or do you prefer to use the counterweight? In other words, let the other person contribute the spiritual, as if it were a sentimental partnership between two. It's just a hypothetical example, I'm not suggesting anyone do it!
The concept of couple, at present, has been undergoing marked changes with respect to what is known and we call the traditional couple relationship.
Nowadays there are so many ways to relate romantically with someone, that there are many people who prefer open relationships, especially if they have failed in one or more traditional ones. It is curious, we could come to think that customs resemble their time.
The 21st century began by showing a totally different face from what humanity has experienced since the end of the 20th century in many aspects. Technology, for example, evolves very rapidly, promising to be the most notorious event that man, as a species, has known and experienced since the appearance of the human race.
But what can we say about the moral and sentimental values that make up these so-called "relationships of a new type", which are gaining more and more followers to their practices and not only in the youngest, but also in the not so young?
Nothing, my friend, because the overwhelming passage of this century is already beginning to leave notable traces, some positive and others negative, as is the case of some behaviors that are somewhat "unusual" for society in aspects related to "the moral", although they are still exciting!
And any individual who wishes to experience the new trends in terms of relationships as a philosophy of life
Starting a new love relationship in these times is almost a challenge, regardless of the age or cultural level of those involved. But it is even more difficult to find a civilized way of agreeing to define what and how you want so that everything runs smoothly.
Currently, there are many people who are still very conservative about issues like this, since they defend tooth and nail, the traditional way of two people relating romantically and it is correct. But I'm honest: I don't disagree with some practices either, as long as both members of the couple assume it authentically.
What I find dishonest, and this is my opinion in particular, is that only one member of the couple is the one who enjoys, while the other suffers the consequences of infidelity.
And although we have the right as a human being to choose the type of relationship that best pleases us and how we want it to be, we must never forget that in a relationship, as the word defines it, two are involved.
And it is very important to take into account the opinion of the other to determine how we are going to serve the table, whether for two, three or four diners...
I am going to conclude with a phrase by Gabriel García Márquez that says: "There is no medicine that cures what does not cure happiness"

Carmen Tamara