Qué hermosas palabras. Son tus ojos de buena amiga los que ven. Tú también eres el resultado de tus sacrificios. Esos guiones tenían muchas faltas de ortografía. Son los que me empujaron a crecer como el lingüista que hoy soy.
Te confieso que había 2 compañeras que me veían tan joven escribiendo aquellos programas tan difíciles y a mis espaldas se reían de mis faltas de ortografía. Con el tiempo me felicitaron por crecer. Y aún hay que crecer más.
Me parece bien que aún con errores no dejaras de escribir. Aún así siéntete orgulloso de esos primeros, soy incapaz de reírme. Son una joya.
Sí, así es. Siempre hablo a todos de esos primeros errores.