Hola, ¡gracias por compartir tus reflexiones sobre el tema del trato entre los miembros de la Iglesia de Dios y cómo deben tratar a sus semejantes!
Estoy completamente de acuerdo en que el amor y el bienestar hacia los demás son fundamentales en nuestra fe y en nuestra vida diaria. Como mencionaste, el amor de Dios es para todos, incluso para nuestros enemigos, y debemos esforzarnos por seguir el ejemplo de Jesucristo al tratar a los demás con amor y compasión.