El amor, desde una perspectiva biológica, es el resultado de reacciones químicas y hormonales en el cerebro. La dopamina, la oxitocina y la serotonina son responsables de las emociones intensas que asociamos con el enamoramiento, creando una ilusión de conexión profunda que, en realidad, tiene como propósito garantizar la supervivencia de la especie. Las parejas tienden a complementarse porque esta dinámica favorece la estabilidad necesaria para criar descendencia. Sin embargo, en la sociedad moderna, el concepto del amor romántico ha sido idealizado hasta convertirse en una herramienta de control social. Películas, canciones y narrativas culturales promueven la idea de que encontrar “al indicado” es el objetivo supremo, desviando la atención de problemas estructurales como la desigualdad o la falta de oportunidades. Así, el amor se utiliza como un escudo para manipular emocionalmente a las personas, manteniéndolas distraídas mientras perpetúan sistemas que benefician solo a unos pocos.
Aunque el amor puede generar vínculos significativos entre individuos, su base científica revela que es más instintivo que trascendental. La pareja surge como una alianza práctica destinada a preservar la especie humana mediante la cooperación mutua. No obstante, hoy en día, esta noción ha sido tergiversada por intereses comerciales y políticos que explotan nuestras expectativas románticas para influir sobre nuestras decisiones y comportamientos. Se nos vende la idea de que sin amor estamos incompletos, alimentando inseguridades y consumismo. Esta manipulación colectiva refuerza normas sociales restrictivas, alejándonos de buscar verdaderas libertades individuales y colectivas. En última instancia, el amor no debe ser visto como un fin en sí mismo, sino como una posibilidad dentro de un contexto más amplio de relaciones humanas auténticas y empoderadoras.
Qué buen comentario, querido amigo, es un placer para mí contar con sus comentarios tan enriquecedores en conocimiento. La verdad lo felicito, por su gran opinión, pues complementa totalmente lo que trato de transmitir a través de mis publicaciones, un gran abrazo desde la distancia.
Me encanta esta visión que aportas @amigoponc. Considero que el amor debe ser para liberar, no para oprimir ni esclavizar. Tal cual, como lo argumentas, es complementario.