Me ha parecido curioso lo que afirmas de la politica, como una práctica sucia, y creo entender tu punto, de hecho, si me permites, quizá pueda brindarte una perspectiva diferente de la política. Aristoteles dijo que los seres humanos somos seres políticos, en este sentido, hay que entender la politica como la actividad humana dentro de una ciudad, que es totalmente diferente a lo que pensamos hoy cuando decimos: "política". Puesto que se asocia con partidos o grupos políticos que responden a ideologías.
Asi que me gustaría hacer una distinción, una cosa es la política y otra cosa es el ejercicio de la política, por lo que este segundo, es lo que queda en las manos de unos pocos que por experiencia sabemos que pocos hacen el trabajo como debe ser, de manera justa y honesta. Por otro lado la política puede ser entendida como esa facultad inherente de edificar civilizaciones, en otras palabras, es la condición de posibilidad que nos permite empatizar con otros y edificar un proyecto común en pro de un bien mayor, o por lo menos eso me gusta pensar.
Saludos!
actualmente).Hola @filoriologo, gracias por tu comentario y tu perspectiva sobre la política, es justo decir que estoy de acuerdo contigo en que la política, en un sentido más amplio, es una actividad propia de nosotros como seres pensantes y que busca construir sociedades más justas y equitativas, o al menos así debe ser, sin embargo creo que en la práctica, el ejercicio de la política en Venezuela se ha desviado de ese ideal, todo se ha polarización, la corrupción y la falta de representación han logrado que muchos de nosotros, veamos la política como una lucha de poder más que como un espacio para el diálogo y la construcción de una sociedad, aunque pienso que en Venezuela la política simplemente se convirtió en una herramienta de división y enfrentamiento (
Saludos!
Totalmente de acuerdo contigo, en Venezuela la práctica de la política ha sido un caos en los últimos 50 años, y aún más en éstos últimos 25... Esperemos se edifiquen eventualmente condiciones de posibilidad en el que Venezuela pueda no solo soñar con una política sana, sino que de verdad contribuya al desarrollo de una sociedad justa.