Pasada la noche de navidad queda la actividad mental tras todo lo visto y sucedido en ella. Algunos nostálgicos por la ausencia de personas, otros felices por estar toda la familia reunida. Algunos tristes por no haber comprado una que otra cosa, otros contentos por lo que tienen o porque pudieron adquirir lo que se propusieron. Algunos quejándose por todo lo que no pudieron hacer este año, otros agradeciendo lo sucedido y con esperanzas para el próximo año.
El pasado año debido a la llegada de la pandemia fue el fin de año más nostálgico de la vida de muchos. En un país como éste, dónde ya antes del covid se vivía una crisis económica fuerte, las navidades del 2020 resultaron ser muy tristes y llenas de incertidumbre. A diferencia del año pasado, estas celebraciones han sido muy alegres y llenas de gozo. No sólo se ha visto una mejora considerable en la afluencia de dinero, compras de ropa y comida navideña, regalos, adornos y luces de la época en casa y espacios públicos, sino que he notado un mayor anhelo en poder disfrutar de la compañía de los seres queridos; cosa que para mí es lo más importante de éstas fechas.
Si eres como yo, esos que nos gusta ver el vaso medio lleno, estarás de acuerdo conmigo. Y es que se debe aprender de lo "bueno" y de lo "malo". No se puede permitir que la escasez de lo que sea, la dificultad para lograr algo o la misma desesperación, nos lleve a convertirnos en seres materialistas e interesados. Si esto último sucede pueden pasar dos cosas: 1) seguir cosechando momentos difíciles y desagradables que te obliguen a cambiar tu perspectiva o 2) obtener todo lo físico que deseas, pero estarás vacío por no lograr tener las cosas intangibles que son tan importantes y vitales para una vida feliz.
Que si las navidades han vuelto a ser como antes, cuando éramos niños o al menos más jóvenes y llenos de inocencia, cuando todo se nos daba con apenas desearlo, cuando todos parecían estar alegres y tratando al prójimo con amor... No lo sé! Pero creo que algo nunca vuelve a ser igual dos veces. Sin embargo, podemos hacer que éstas y las siguientes sean incluso mejores, sólo debemos aceptar que el cambio comienza desde adentro.
¿Y tú?¿Crees que las navidades han vuelto a ser como antes? Comparteme tu opinión en oso comentarios 😉 Bendiciones para todos! 🙏🏽✨
Gracias por leer y apoyarme con tu voto. Tanto el texto como las fotografías usadas en este post son de mi propiedad y fueron tomadas desde mi celular, un Xiaomi Mi 8 Lite. Si deseas seguir disfrutando de contenido como este referente al karate, yoga, meditacion y espiritualidad, recuerda seguirme para que no te pierdas de mis próximas publicaciones.
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