Imagen cortesía de Tiempos de cambio
De la mitología hebrea sobre la creación surge ya casi olvidada Lilith, la primera mujer de Adán antes de Eva. Los cristianos prácticamente la excluyen de la Biblia, los judios la consideran una versión del diablo, un demonio, la personificación de la serpiente del árbol prohibido.
De acuerdo al Génesis de los judíos (cristianos y musulmanes también) El que surgió de sí mismo (es decir Dios), lo creó todo, por cierto en pares: hizo la luz y también la oscuridad, el sol con la luna, la tierra con el mar y por supuesto cada animal fue confeccionado tanto macho como hembra. Bajo este esquema, evidentemente Adán (el supuesto primer hombre) no fue elaborado solo, tuvo una compañera, también hecha de barro, a la imagen y semejanza del creador, esa mujer era Lilith.
Para los habitantes de Canaán, un antiguo pueblo semita cercano al Mar Rojo Lilith era considerada una diosa, formaba parte de la mitología cananea, conocidos por la adoración a la Diosa Anat y por la interesante forma como las mujeres le rinden culto a esta diosa mediante el sexo. Con el tiempo el judaísmo hebreo fue imponiendo su visión de las cosas en la zona, considerando las creencias de los cananeos como paganas, especialmente esos cultos a diosas cuyas creyentes disfrutaban de hacer el amor, peor aún, se consideraban como iguales que los hombres.
De acuerdo al judaísmo, Lilith era una mujer muy sensual que disfrutaba mucho del sexo. Un día le dijo a Adán, ahora soy yo quien quiere estar encima de ti, por lo que Adán se molestó mucho ante esta petición e intentó forzarla de la forma tradicional. Ella no se dejó, e invocó el nombre de Dios a sabiendas que al hacer eso sería expulsada del paraíso. Lilith prefirió irse del edén que pasar una eternidad como esclava de su marido el "mala cama", es que es lógico, paraíso sin libertad no es paraíso.
Obviamente Adán se quejó, le exijió a Dios el regreso de su compañera, a todas estas retirada hacia las tierras cercanas al Mar Rojo (es decir Canaán), donde viviría entre demonios y pariendo hijos. El que se hizo a sí mismo le ofrece a Lilith otra oportunidad para volver al Edén junto a Adán, ella responde: Prefiero quedarme aquí antes que volver a ser una ama de casa sumisa al servicio de su marido el monotemático. Ante la negativa de Lilith, Dios no quiso arriesgarse y esta vez no usó polvos ni barro, tomó una costilla del deprimido macho y con ella creó a la sumisa Eva , la versión 2.0 de Lilith.
La historia de Lilith no es más que una representación de lo que para el mundo religioso en general debe ser el rol de la mujer: sumisa, paridora, pilar del hogar y obediente a su marido. Lilith es representada como un ser vil, un demonio seductor de hombres (por eso siempre la asocian con una serpiente). Lilith simplemente era una mujer emancipada, que prefirió la libertad antes que el martirio de un matrimonio forzado, una mujer que disfrutaba de ser eso, una mujer libre dueña de su propio destino y de su cuerpo.
Carlos D. Pérez Guerrero / @waraira777
Esta muy genial, si tiene un chance le recomendaria que leyese un ensayo donde toco el tema de los mitos en la religion, se llama "por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa". Saludos.