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Cuando nos acostumbramos a hacer un trabajo de cierta forma, nos es complicado identificar oportunidades de mejora al mismo, incluso aunque sepamos que no lo hacemos de forma eficiente. Incluso aunque una tarea nos tome más tiempo del que debería, muchas veces no cambiamos por la "resistencia al cambio".
La "resistencia al cambio" yo lo definiría como ese miedo a lo desconocido, preferimos el "malo conocido que el bueno por conocer", y encerrarnos en este esquema nos impide ver nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Sin embargo, para crecer es necesario cambiar.
Una de las claves para ser más eficientes en nuestro trabajo, por ejemplo, es la automatización y mejora de procedimientos. Si contamos con tecnología debemos aprovecharla para reducir el tiempo en las tareas, así como los recursos necesarios para llevarla a cabo. Por ejemplo, supongamos que para coordinar reuniones de equipo siempre utilizas llamadas telefónicas para acordar horarios, ¿no sería más eficiente utilizar una herramienta de calendario compartido donde todos puedan ver la disponibilidad de los demás y programar las reuniones automáticamente?
Aquí es donde la colaboración y el aprendizaje con las demás personas se vuelve crucial. Vivimos en un mundo rodeado de otras personas, donde todas pueden aportar. Construimos y aprendemos con otros. La experiencia ajena puede brindarnos nuevas perspectivas y soluciones innovadoras que no habíamos considerado. Al compartir el conocimiento y también nuestras prácticas con el otro, podemos identificar más fácilmente las áreas que necesitan mejorar y encontrar maneras más efectivas de realizar nuestras tareas.
Necesitamos de los demás, tanto como ellos necesitan de nosotros, la mejora continua no se basa solo en la tecnología, sino también tiene un factor humano: la interacción y el intercambio de ideas con quiénes nos rodean.
A veces nos cuesta ser receptivos ante las sugerencias o aportes de los demás. Cuando eso suceda te recomiendo que antes de emitir una opinión, escuches. Podrías sorprenderte de lo útil que puede ser lo que te estén diciendo. Si sientes que una sugerencia te ayuda, excelente, aprovéchala. Y si no, deséchala, pero siempre dale la oportunidad de ser escuchada.
When we get used to doing a job in a certain way, it is difficult for us to identify opportunities to improve it, even when we know we are not doing it efficiently. Even if a task takes us longer than it should, we often don't change because of “change resistance”.
The “resistance to change” I would define it as that fear of the unknown, we prefer the “known bad than the good to know”, and locking ourselves in this scheme prevents us from seeing new and better ways of doing things. However, in order to grow, it is necessary to change.
One of the keys to be more efficient in our work, for example, is the automation and improvement of procedures. If we have technology, we must take advantage of it to reduce time in tasks, as well as the resources needed to carry them out. For example, let's say that to coordinate team meetings you always use phone calls to agree on schedules, wouldn't it be more efficient to use a shared calendar tool where everyone can see each other's availability and schedule meetings automatically?
This is where collaboration and learning with others becomes crucial. We live in a world surrounded by other people, where everyone can contribute. We build and learn with others. The experience of others can provide us with new perspectives and innovative solutions that we had not considered. By sharing knowledge and also our practices with others, we can more easily identify areas that need improvement and find more effective ways to perform our tasks.
We need others as much as they need us. Continuous improvement is not only based on technology, but also has a human factor: the interaction and exchange of ideas with those around us.
Sometimes it is difficult for us to be receptive to the suggestions or contributions of others. When that happens, I recommend that before giving an opinion, listen. You might be surprised at how helpful what they are telling you can be. If you feel that a suggestion helps you, take advantage of it. If not, discard it, but always give it a chance to be heard.
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