Esos chocolates estaban divinos, confieso que abusé de la degustación. Tenían unas combinaciones buenísimas, aunque me cautivó un chocolate con limón que estaba brutaaaaal.
El trago nunca está de más, eso si, siempre con moderación. Aunque ese día la Sra. Moderación no fue jajajajaja
Un besote cariño.