¡Wow! Varios días sin publicar, después de haber convertido esto en una rutina diaria... Lo mínimo que debería hacer es saludar, ¿verdad? ¡Hello everyone! 😉
El primero de enero me había trazado una meta personal: ganarme el badge de 365 días publicando. Pero, una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea. Esa meta la pude mantener viva durante los primeros cuatro meses del año; lamentablemente, mayo no tenía los mismos planes, y tocó "recalcular" como bien lo diría mi viejo GPS Garmin.
Mi yo del pasado habría estado furiosa, autoflagelándose, señalándose culpable y reconociendo un bache como un fracaso. Por suerte, mi yo más maduro, más humano, más honesto y más sincero, aprendió que caerse es un aprendizaje, que fallar suma experiencias y que al final los errores enseñan y te preparan para saber cómo lograrlo. Entonces, no se fracasa, se aprende para volver a intentarlo. El tiempo de Dios es perfecto, no tengo dudas.
Incluso hoy, que tenía previsto hacer una publicación asociada al tema de ciberseguridad, pues nunca son demasiadas advertencias y cualquier medida de prevención es poca frente a los peligros que nos acechan a diario, no se pudo. No logré escribir esa publicación, pues hasta el cuerpo decidió que no era hoy. Un tenue dolor de espalda al despertar se fue agudizando durante la tarde y ya siendo de noche aún persiste, en una clara señal de que mi mejor plan para hoy no podría ser otro que tomarme un paracetamol y meterme a la cama.
Ahora bien, renunciar del todo a mi planificación tampoco me parecía un buen plan, eso diría poco de lo testaruda que a veces soy y de lo mucho que suelo desafiar "la normalidad". Así que, acostada, teléfono en mano, me animé a editar unas fotografías y escribir estas líneas de desahogo, tal vez con la esperanza de que sea precisamente el anhelo de escribir, tras haberlo convertido en una costumbre, lo que ha somatizado tensión en mi columna. Escribir libera, y lo utilizaré como terapia.
Es viernes, víspera del fin de semana, propicio para descansar en la justa medida. ¡Cuídense mucho!
ENGLISH VERSION
Wow! Several days without posting, after having turned this into a daily routine… The least I should do is greet, right? Hello everyone! 😉
On January first, I had set myself a personal goal: to earn the 365-day badge by posting. But, one thing is what the donkey thinks and another is what the one driving it thinks. I was able to keep that goal alive during the first four months of the year; unfortunately, May didn’t have the same plans, and it was time to “recalculate,” as my old Garmin GPS would say.
My past self would have been furious, self-flagellating, blaming itself, and recognizing a setback as a failure. Fortunately, my more mature, more human, more honest, and more sincere self learned that falling down is a learning experience, that failing adds experiences, and that in the end, mistakes teach and prepare you to know how to achieve it. So, one doesn’t fail, one learns to try again. God’s timing is perfect, I have no doubts.
Even today, when I had planned to make a post associated with the topic of cybersecurity, because there are never too many warnings and any preventive measure is small compared to the dangers that threaten us daily, I couldn’t it. I couldn’t write that post, because even my body decided it wasn’t today. A faint back pain upon waking up intensified during the afternoon and still persists at night, as a clear sign that my best plan for today could only be to take a paracetamol and go to bed.
Now, completely giving up my planning didn’t seem like a good plan either, that would say little about how stubborn I can be sometimes and how much I tend to defy “normality.” So, lying down, phone in hand, I dared to edit some photos and write these lines of relief, perhaps hoping that it is precisely the desire to write, after having made it a habit, that has somatized tension in my spine. Writing frees, and I’ll use it as therapy.
It’s Friday, the eve of the weekend, perfect for resting just enough. Take care a lot!
***
Translation: ChatGPT
Photography & Edition: by @gorayii | iPhone 12 Pro Max
Fotografía & Edición: por @gorayii | iPhone 12 Pro Max
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Son hermosas tus fotos, ya en sí mismas significativas, pero se hacen más al ponerlas a dialogar con el título del post: hay en ellas mucho de esa tenacidad propia de la naturaleza. Saludos, @gorayii.
Aprecio mucho el apoyo a mi contenido, y también tan motivador comentario. Gracias.
Hermosas fotos y profunda la experiencia y reflexión que nos compartes @gorayii. Me recuerda a la frase de "cuéntale a dios tus planes" 💛 pero lo importante es seguir 🤸🏾♀️✨️
Feliz fin de semana 👏🏼
Que bonito eso de "cuéntale a Dios tus planes", a Él sin duda le confío mis planes.
Muchas gracias por pasar. Lo aprecio.
Como siempre bellísimas fotos y mejor reflexión el cuerpo nos da señales que debemos entender y aceptar, a veces tenemos que parar y hacer un receso no importa lo que hayamos planificado, lo importante es que ya no te frustras y te das otra oportunidad sin molestarte, yo pase esta semana por un virus muy fuerte y cuando me sentí un poco mejor abuse y ahora estoy de nuevo de reposo lo que quiere decir que no es el momento de todo lo que quiero hacer quizás debo relajarme y establecer prioridades.
Amiga, lamento leer que has estado enferma, espero que para este momento ya te encuentres mucho mejor. Cuídate, la salud siempre primero.
Te agradezco tu bonito comentario, Carola. Un abrazo.
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