Una de las cosas que me llevó a querer ser pediatra es el control de niño sano, no se me parece fascinante poder intervenir desde temprana edad en el estilo de vida del niño, porque al final del día la infancia es uno de los períodos más importantes de la vida de un individuo, después de la etapa intrauterina, sencillamente porque es cuando va a crecer, madurar y desarrollarse absolutamente todo en su cuerpo, y hay muchas cosas que van a influir en estos procesos, tanto la parte socio cultural, como la alimentación y en general el entorno que lo rodea, por eso el pediatra lo veo como un pilar fundamental en la vigilancia de esta bonita etapa de la niñez, como garante de la estabilidad, el desarrollo y promotor de la salud de los más pequeños de la casa.
Ustedes no se imaginan lo bonito y genial que se siente ver la evolución de tus pequeños, hace poco en una de las consultas me topé con un gordito que di de alta médica cuando era residente de primer nivel, en aquel entonces un pequeño bebito prematuro, bajito de peso, egresado con tan solo 1.900 hr, el verlo ya hermoso y gigante, con unos cachetes enormes,rozagante siendo un niño muy feliz, llenado la vida de su madre de color y amor, me llenó tanto el alma. Además los comentarios de su madre, quien se al verme me recordaba lo enormemente que estaba agradecida porque en su momento aunque yo no lo sabía le brindé todo ese apoyo y palabras de aliento que necesitaba para recuperar la fe de que su pequeño iba a salir muy bien del hospital.
La verdad es que está rotación por la consulta externa me ha devuelto la vida, creo que me ha funcionado para recuperar el norte de porque vale la pena seguir. Créanme los últimos días no han sido fáciles, un postgrado médico te consume la energía, la felicidad, hace que te nubles y olvides porque iniciaste esta gran meta un día, pero está rotación me devolvió esa ilusión, y la motivación para seguir.
A veces en la vida necesitas estímulos para seguir adelante y recordar tu norte. Y está rotación ha sido eso para mí, esa brisa fresca que necesitaba en medio de tanto caos en el que se ha invertido el hospital últimamente. En fin, quería solo pasar por acá y mostrarle estos pequeños momentos de risas con mis chiquitos. Por los momentos me despido, nos vemos en la siguiente publicación, con más de estas aventuras nosocomiales.
Nota Importante: Todas las fotografías son de mi autoría, previo consentimiento de la madre. Tomadas desde mi dispositivo móvil, modelo I Phone 12
Que hermosura de verdad, me llena de sentimiento lo que dices porque se que no es nada fácil ser médico, y hacer un post grado super complicado, pero todo tiene su magia y su belleza, y que hermosura marcar tanto de manera positiva a una madre que en su momento necesito palabras de aliento y tú se las diste🤗
Es la parte gratificante de la carrera, dentro de todos sus altos y bajos. Gracias por tu bonito comentario, saludos y un fuerte abrazo
Se ve que amas a los niños 🤗 es que como no amarlos si son unos gorditos bien preciosos 💖😍 excelente rotación, yo también estudio medicina pero doy solo estudiante no residente jeje
Jajaja si bueno si supieras que yo al inicio de la carrera siempre decía que jamás sería pediatra y mírame. Te deseo mucho éxito, no es un camino fácil, y muchas veces quieres tirar la toalla, pero al final del día estás son las pequeñas cosas que te llenan el alma como médico. Gracias por tu bonito comentario, saludos y un fuerte abrazo
Jajajaa me recuerda a mi, yo desde primer año llevo diciendo que no seré ginecólogo, ya veremos que trae el futuro, los niños si me gustan pero también me gustan muchas otras especialidades 🤭