Me alegra que hayan disfrutado de un lugar muy amigable, para sufrir disfrutando a la vinotinto, que está intentando escabullirse en tan anhelado y merecido mundial. Una lástima de que no hayan disfrutado de ricos manjares, tan típico de la capital federal.
Un saludo para la familia y a seguir disfrutando de la vida. Trasnochar y despertarse sin despertador, no todos los días suceden.
Abrazo