Me resulta motivador ver toda la actividad física que realizas, y te comento, que ayer lunes caminé unos 6 kilómetros, que, naturalmente, me tomo toda la mañana.
Mi motivación es distinta y ayer me fui hasta la zona de Juramento buscando un material para trabajar en los jabones. No encontré lo que fui a buscar, pero sí algo muy parecido que estuve preparando en el trascurso de la tarde y hoy haré la prueba para ver si funciona.
Me pareció muy interesante tu comentario acerca de la ropa y las rozaduras, por lo que quizás te interese una pasta antifricción que originalmente está pensada para aliviar la rozadura de los muslos en las mujeres cuando caminan con falda, pero alivia las rozaduras e irritaciones en todos los casos donde la piel o sus pliegues rozan y sudan.
Aunque es de muy fácil preparación, no soy su creador, pero te puedo dar la fórmula para que la prepares y uses en caso necesario, mi esposa la usa desde hace años y fue mi primer preparado aquí en Buenos Aires, incluso antes que el jabón.Hola @palabras1.
Saludos, y feliz semana.
Que genial que puedas salir a caminar Félix y si a eso, lo acompaña con ayunos intermitentes, para arrancar unas 3 veces por semana, pronto tendremos a un nuevo Félix Bombardero potenciado 😀.
Con respecto a la vaselina, ya casi no lo uso. Es que también hay un tema que quería tocarlo en otra publicación y tiene que ver con los callos, productos de la repetición. El ser humano es un animal de costumbre y en esas zonas, se generan callos con el pasar del tiempo y es más, también existen callos mentales. Dichos callos nos permiten subir de nivel y ya no necesitar, lo que antes era imprescindible.
Espero me haya hecho entender.
Un abrazo, estimado amigo.
¡Ayunos!
Has puesto el dedo en la llaga.
Esperaré a leer la próxima publicación para ver si entendí lo de los callos.
Mientras tanto, un abrazo.