Sí, la verdad no se pueden comparar.
El gato fue un gran bateador, pero el jugar en Colorado, en plena era de los esteroides ha perjudicado su caso para el salón de la fama.
Y sí, las emociones son parecidas, pero mucho mayores en el caso de Miggy porque bateó más de 200 jonrones adicionales a los que sacó Andrés.
Saludos.