Sí, comprendo lo que dice respecto a las rachas.
Sin embargo, tiene usted que conceder que los Mets se ven demasiado fuertes, más aún con la victoria de ayer donde DeGrom demostró su regreso en plan estelar.
Y su razonamiento sería más agudo si el campeonato fuera corto, pero ya vemos como la cantidad de partidos perdidos por Atlanta al inicio de la temporada, les está pasando factura.
Seis juegos y medio de ventaja, a estas alturas, con las incorporaciones de Max Scherzer y Jacob Degrom a la rotación, se me hace un diferencial insalvable.
Claro, así pensábamos la temporada pasada y mire usted como terminaron las cosas.
Pero, a diferencia de año pasado, estos Mets parecen indestructibles.
La verdadera prueba para ellos será en postemporada.
Saludos.