Jugadores de Panama exhiben pancarta acusatoria source
Por Fernando García
Es un hecho evidente que el futbol "moderno" (es decir, el de las grandes ligas) se rige por una dinámica de mercado antes que por un interés puramente deportivo. Y no es que hacer negocios sea algo malo, eso siempre se ha hecho, y es una verdad innegable que los artistas no viven solamente del aplauso. En este caso lo mismo aplica para los deportistas. Pero la situación es que el futbol se ha convertido en poco más que un gran mercado. Desde que a mediados de los noventas y sobre todo a comienzos de los dosmiles, la cotización de los jugadores comenzó a subir como la espuma hasta llegar al insólito costo de 222 MDE que pagó un famoso club parisino por la carta del brasileño Neymar.
Lejos han quedado los tiempos en que lo importante era lo deportivo. Una época en que el futbol incluso era apoyado por los gobiernos ya que era una forma de promover el deporte y la vida sana. Hoy por hoy las cosas son muy diferentes. Basta con ver la monumental deuda que carga el Barcelona, de nada menos que 1,350 MDE. Ni vendiendo a cinco neymares les alcanzaría para pagarla. El club catalán pasó de ser el mejor del mundo, ganando todo lo que se podía ganar, a estar en bancarrota. Y es que no siempre las cosas se hacen de la forma adecuada, con inteligencia. Ahora el Barcelona ha tenido que hechar mano de la fiscalía española para que resuelva casos de corrupción y desvío de recursos al interior del club.
Pero la cuestión no se queda en monumentales inversiones y pérdidas, también pasa por elementos más sutiles, como la manipulación de los resultados. Se supone que con la implementación internacional del VAR en el año de 2018 (es decir, el arbitraje apoyado por video) se acabarían pronto los errores y las ayudas, supuestamente involuntarias, de los árbitros del futbol. Pero lejos de hacerse realidad, vemos día con día que el VAR para lo único que ha servido es para fortalecer el sistema... de errores
Diego Lainez fingiendo una falta en el area rival source
A la fecha ya son incontables las omisiones que ha cometido el VAR. Pero hablemos de una reciente que acaba de ocurrir hace algunos minutos. Se jugaba el partido México vs Panamá en el Estadio Azteca. Duelo por la clasificación a la Copa del Mundo de Qatar. El equipo mexicano sufre para adelantarse en el marcador y los panameños sostienen el empate a cero, incluso realizando contragolpes de peligro contra la portería de los aztecas.
En el segundo tiempo, se lesiona el "Chucky" Lozano y entra en sustitución el juvenil Diego Lainez. A los pocos minutos se produce una acción que es marcada como penal. De forma insolita e insospechada, el árbitro del partido no acude a la pantalla del VAR para una revisión. Siendo que la jugada es dudosa y sin lugar a dudas, Lainez sobreactúa la caída en una clarísima intención de obtener una pena máxima.
En que no era penal coinciden la opinión de expertos, como el ex árbitro Ramos Rizo. Pero lo que resulta a todas luces un descaro, no es sino un recurso de la CONCACAF (avalado por la FIFA) para garantizar la presencia de México en la justa mundialista de Qatar. Y con esto quiero decir: negocios son negocios. La participación mundialista de México deja una derrama económica multimillonaria. En ella participan, del lado mexicano, federativos, agentes, televisoras, equipos, dueños y los propios jugadores. Mientras que en el resto del mundo además de los ya mencionados, hay que tomar en cuenta la movilización de aficionados mexicanos al país cede y la venta de publicidad y derechos televisivos dirigidos al mercado mexicano y latinoamericano.
FIFA y CONCACAF no pueden permitirse tener a México fuera del mundial. Y como dijo Luis García parafraseando a un viejo técnico español, "esto se gana por lo civil o por lo criminal". La pancarta que han exhibido los jugadores panameños confirma la sensación de robo, de corrupción, de injusticia que abraza este deporte en su versión "moderna", o dicho de otra forma, en su versión mercantilizada.
¿Por qué el árbitro no revisó la jugada? ¿Qué se dijo por los intercomunicadores? ¿Se harán públicas estas conversaciones? ¿Acaso ya existía un acuerdo previo para favorecer a México? Todas son cuestiones que levantarán sospechas, pero que como siempre, los gigantes del mercado se pasarán por el arco del triunfo. Si juzgáramos el futbol actual de acuerdo a los criterios de la FIFA, tenemos que decir que Infantino ha resultado ser más astuto que Blatter.
La corrupción en el fútbol parece algo imposible de resolver, no olvidemos además que el Mundial de este año se juega en Catar simplemente por razones de corrupción. Con respecto a los arbitros y al VAR, la única manera que se me ocurre para reducir la corrupción, es siempre publicar los audios entre los arbitros del VAR de manera que todo el mundo pueda escuchar todo lo que se conversa en esa sala. Tener los audios públicos ayudaría mucho a darle transparencia y por lo tanto, confianza del público al conjunto arbitral.
Estoy de acuerdo contigo. Respecto a lo que comentas, en el partido de Uruguay vs Paraguay, de la semana pasada, sí se hicieron públicos los audios del VAR. Sin duda que este debería ser el estandar si de lo que se trata es de recuperar la confianza del público. No obstante, está claro que a FIFA lo único que le interesa es darle gusto a las masas. Recuerdo cuando en la final del mundial de clubes no invalidaron una mano en el área que anularía el gol del Bayern. Pero claro es más importante darle el triunfo al Bayern de Munich que hacerle justicia al Tigres de México.