Este es un problema grave que lamentablemente no puede ser erradicado de los estadios de fútbol, aunque para ser totalmente franco, creo que no puede ser eliminado de la mayoría de las actividades humanas, lo cual habla muy mal de nuestra especie.
Justamente hoy leí que en Italia un jugador reconocido del Inter y de la selección italiana, Francesco Acerbi, fue marginado por insultos racistas contra otro brasileño, Juan Jesús.
Esperemos que este tipo de medidas sirvan para algo aunque soy muy pesimista al respecto.