Ingresar el mundo del ciclismo y más aún, al cicloturismo, es una entrada sin retorno. Sinceramente, no conozco a nadie, que haya dicho, no vuelvo nunca más. Como lo dices, la conexión con la naturaleza, lazos de amistad genuina y sobre todo, la conexión con uno mismo. Más allá que normalmente vamos en equipos, es uno el que tiene que pedalear y es un encuentro, con nuestro ser más profundo.
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Saludos y buen fin de semana.