MI ZU!!
Que buenos tiempos los años estudiantiles, tan llenos de aventuras como encaramarse y tumbar mangos, es una gran bendición tener un árbol frutal comer hasta la saciedad.
Me encanta encontrarlos en el camino, en Caracas hay muchos y en cosecha bien cargados a la mano para elegir...
Gracias por venir querida zu!