Imagen propiedad @lanzjoseg Sembrando una vida
Arena y cascaras de arroz
Gran parte de mi vida he vivido en lugares donde la naturaleza es la principal protagonista. Durante más de 15 años en los primeros años de mi vida mis padres solían trabajar como obreros en fincas, pasábamos de una a otra cada cinco años, luego cuando logramos vivir en sectores un poco más poblados, de igual manera no perdíamos ese contacto con esos lugares.
Recuerdos muy bonitos tengo de esos lugares donde los atardeceres, en los pajisales parecían oro moviéndose con la brisa.
En las mañanas solo escuchar los pajaritos y los gallos, mi mama nos enviaba a buscar leche a la vaquera para el desayuno y ese olor del hervor de la leche en la mañana no tiene precio, son olores que me recuerdan tanto mi niñez.
En una de las haciendas llamada San Luis, pasaba un río a lo largo de todo el terreno, recuerdo que una vez el dueño le dice a mi papa que debían sujetar los terrenos, yo en el momento no entendía hasta hace algunos años atrás es que entendí ese término que usaban para hacer reforestación en toda la orilla del río.
Yo estaba muy niña, aún recuerdo que llevaron tres camiones con arena, y cascaras de arroz, (era muy curioso ver esa mezcla), para luego llenar miles de bolsas pequeñas y unos palitos que se veían tan insignificantes de guadua (bambú) y que luego se convertirían en hermosas plantas. Ese proceso del llenado tardo mucho tiempo porque destinaban a los obreros para eso cuando estaban un tanto desocupados. Cuando ya estas estuvieron a término las plantaron en toda la orilla del río para sujetar el terreno con las raíces entendí después.
Nosotros como niñas nos divertimos mucho llenando las bolsistas.
Concurso: Observa Piensa EscribeGracias al Amigo @siondaba por la invitación al