Si comadre, fue una experiencia bastante abrumadora e inexplicable que para muchos quizás un comentario, sería un simple comentario producto de la Ley de Vida. Pero para aquellos que viven este episodio, es algo que quebranta.
El sábado pasado estuve involucrado en las BRICOMILES en el Hospital Luis Ortega, y la experiencia quizás más devastadora y fulminante podría llegar a ser, es la perdida de un hijo y lo presencié allí en esos momentos.
De verdad, me traslade y me hizo reflexionar al respecto.