Buenas tardes. Aquí les dejo mi participación:
Al salir del trabajo, Raúl decidió caminar hasta su casa pues quedaba relativamente cerca. Para hacer el trayecto más agradable compró una bolsa de maníes, iba degustando su sabor con mucho placer. De pronto, se detuvo y se quedó contemplando su mano. Allí podía resumir la existencia humana, cada maní era diferente, había con manchas, con conchas, deformes, rotos, salados, tostados y entonces entendió que todos podemos convivir en un mismo espacio sin importar cuán distintos seamos por fuera, lo importante está en el interior.
Excelente y filosófica reflexión, @ramisey
Gracias. Es un gusto participar. Saludos, amigo.
Saluditos!