Qué preciosura de historia y de esas conozco muchas. Los niños siempre se inclinan por tener algún animalito. Mi sobrina le encantaban las culebras, una locura, yo les tengo no sé qué, sentir el frío y tenerlas en el cuello, no me parece...
Lindos recuerdos de Sofía... Bendiciones, estimado @amitoponc.
Gracias por tu comentario y apoyo. Un abrazo en la lejanía lleno de bendiciones.