Saludos queridos amigos de la comunidad "DClub". Todavía recuerdo mi papel de maestro y todavía me estremece la falta de conciencia de algunos padres hacia sus hijos. En aquella hermosa escuela donde enseñaba 6º grado, tenía una alumna muy retraída y muy dispersa en su relación con sus compañeros. Decidí como maestro involucrarme más en la situación de la niña y descubrí que vivía con sus abuelos paternos, ya que sus padres se habían peleado y divorciado y nadie quería hacerse responsable de la niña más que sus abuelos. Esta realidad no escapa a lo que seguimos viendo hoy en día en muchos hogares desestructurados donde los niños se llevan la peor parte. Mi post de hoy se centra en reflexionar sobre la vida de aquellos niños cuyos padres se han divorciado por conflictos matrimoniales.
Imagen source
¿Qué puede estar ocurriendo en esos hogares donde predominan los conflictos matrimoniales? Tal vez, la falta de comunicación y confianza entre la pareja o seguramente, problemas emocionales más fuertes como la infidelidad u otro aspecto que haga muy dura y difícil la relación de pareja. Lo cierto es que cuando el marido maltrata a la mujer o la mujer le pierde el respeto al marido y le grita, todo acabará en una gran ruina y miseria matrimonial, que puede llevarles al borde de la separación. Pero los que más pierden son precisamente los hijos, que arrastrarán estos problemas emocionales durante un largo periodo de su vida. En los hogares cristianos, Dios corrige la relación de los cónyuges y da la orden a la mujer de ser sumisa ante su marido y al marido de amar a su mujer y no ser cruel con ella. Bajo estas condiciones se puede construir un matrimonio y una familia exitosa y feliz.
Esposas, someteos a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis duros con ellas. "Colosenses 3:18-19"
Imagen source
La infidelidad puede ser un factor desencadenante en la relación matrimonial hasta el extremo de la ruptura de la relación. El matrimonio cristiano se diferencia de los valores matrimoniales que no tienen a Cristo como fundamento. Generalmente, el que rompe el compromiso de fidelidad en el matrimonio es el hombre. Cuando esto sucede, estallan guerras y conflictos en la pareja. Las ofensas y los golpes físicos no tardan en llegar y la mujer, por su debilidad, se lleva la peor parte. En medio de tantas inmoralidades en el mundo, el Señor establece en su palabra reglas importantes que debe seguir todo cristiano, especialmente los que están casados, a los que el Señor manda:
Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio marido. "1 Corintios 7:2"
Imagen source
El hombre casado tiene una enorme responsabilidad dentro de su matrimonio y su familia. Sin embargo, encontramos en la sociedad, hombres que no están satisfechos con la mujer con la que está casado, además tienen otras mujeres con las que también tienen hijos y no pueden hacerse cargo de todos ellos. La realidad es que encontramos en las escuelas y en diferentes lugares de la sociedad, niños que ni siquiera conocen a su padre, porque nunca se hizo cargo de ellos. Este tipo de niños muestran un comportamiento muy cerrado y son muy introvertidos, lo que les afecta psicológica y emocionalmente. El hombre debe ocuparse de su responsabilidad en el hogar, debe cumplir estrictamente, como manda el Señor, con su deber conyugal y amar a su propia esposa para que sus hijos reciban el mensaje de unidad y amor de sus padres. También a la mujer casada le manda el Señor amar y someterse a su marido.
El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, y del mismo modo la mujer con su marido. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su marido. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su mujer. "1 Corintios 7:3-4".
Imagen source
Finalmente, querido lector, tenemos una enorme responsabilidad como padres y con el matrimonio que cada uno ha formado. Los hijos siempre recibirán emocional y psicológicamente, las consecuencias de las decisiones que las parejas puedan tomar en el matrimonio y sobre todo, en el trato violento o agresivo en que sus padres se relacionen.
Imagen source
![](https://images.hive.blog/768x0/https://okdiario.com/img/2020/08/27/5-valores-esenciales-para-una-familia-feliz-1-655x368.jpg)
![](https://images.hive.blog/768x0/https://imagenes.lainformacion.com/files/image_656_370/uploads/imagenes/2021/05/13/errores-de-padres-divorciados-en-la-renta.png)
![](https://images.hive.blog/768x0/http://www.materna.com.ar/Portals/0/familia-19589-el-matrimonio-y-los-hijos-aumentan-la-felicidad-170082594.jpg)
![](https://images.hive.blog/768x0/https://dametunumero.com/wp-content/uploads/2021/04/Mi-esposo-me-dio-7-veces-como-una-esposa-orgullosa.jpg)
![](https://images.hive.blog/768x0/https://ichef.bbci.co.uk/news/640/cpsprodpb/16D4C/production/_100661539_prim2.jpg)
sin lugar a dudarlo vivir los conflicto conyugales es difícil , viví la separación y varias peleas de mis padres y aprendí de eso y no quiero pasar por ellos .