Lamento mucho tu pérdida, que Dios te brinde toda la fortaleza que necesitas para superar este duro momento.
Aunque un ser querido parta a otro plano siempre vivirá en los grandes momentos compartidos, abraza esos momentos y las emociones positivas que te dejaron, seguimos viviendo en honor a aquellos que partieron antes y dejaron huella en nuestro ser, ellos siguen viviendo en nosotros y nos quieren ver felices.
Te mando un gran abrazo y gracias por pasar por aquí. Dios te bendiga y te guíe cada uno de tus días.