Ovación de pie, para cada uno de los músicos y para usted, maestro Ylich. La verdad, se me salieron las lágrimas de ver, lo que se puede lograr juntos cuando hay voluntad.
Muy orgulloso que sean mis socios en este camino y, a decir verdad, reivindican a todos los hispanos con esta pieza.
Un abrazo fraterno para cada uno de los participantes, jamás olvidaré esto y lo compartiré entre los míos, para que vean que acá hay talento..!
¡Gracias, hermano! Esto ha sido una experiencia mucho más emocionante de lo que yo mismo me pude imaginar!
¡Un abrazo!