In contrast to her previous work, this time, the little great singer who in such a short time gained fame and notoriety for obvious reasons within the music industry, bets on a more introspective sound. Although there are one or two more “explosive” moments throughout this new work, there is an evident linearity in this album that presents the world with a more sensitive and fragile version of Ariana Grande. An almost complete change in your sound perception (it is certainly not the type of album that will please everyone, including your fans).
Over thirteen tracks (which are relatively short), Eternal Sunshine brings an atmosphere with relatively “eccentric” sounds when compared not only to her previous work, but also to her other works. Here, in this seventh studio album, there is a mix of melodic exuberance embraced by an execution with strong “psychedelic” tones, and in the middle of it all, there is a narrative insertion that also bets on expository moments (like the fascination of many people with her love life) that help to enrich the common thread of all this new material.
In short, this album reproduces the talent of a musical and narrative construction based on her personal experiences and how they helped shape the woman (and also the professional singer) she is today. An undeniably strong name within the musical universe, and which serves as an inspiration for so many other people who also project themselves as musicians in the future. In an album full of particularities (many of which only her fans will probably understand... at least that's how I felt about not understanding certain things), her voice echoes stronger.
The musical journey is now much more vulnerable and more open to listeners. Also bringing as its main narrative construction the expectation that people have of her as a woman and singer (in general, mainly the entire media environment). Bringing all this together, Ariana manages to create a “private universe” where all her experiences, desires and desires can be compiled in just under 40 minutes of sound production. There is no effective grandeur in this work, because it is a more contained and “simple” album, but that doesn't mean the album is bad.
Quite the contrary, the musical and creative talent that is seen throughout the execution of this project is undeniable. Melancholy mixes with deeper dilemmas (such as maturity, doubts, growth and self-knowledge) but without ever sounding like something corny or merely commercial. As she was also responsible for writing and producing all the tracks on the album, she knew very well what she wanted to show here and delivered an extremely personal work (to the point of only including a single special participation in the songs, which was the presence of her own grandmother, Nonna Grande).
The musical trends followed in Eternal Sunshine are mainly pop and r&b (the latter with a more classic sound than usual) and create a very interesting miscellany with all the instrumental work that has a very consistent weight in the construction of this work. However, the proposal presented by the project's first single does not correspond to the other twelve tracks, which are clearly different (this will certainly disappoint many people). It is worth pointing out the idea of mistaken, but strategic, marketing to create greater expectations.
Vocally speaking, Ariana is still great. Oscillating between strength and fragility, with more significant sounds and others a little more uncompromising, she continues to demonstrate a lot of vocal control and maintains a sweet voice, with soft and strategically more provocative touches at times. I wouldn't say that she delivers her best performance here, but she maintains a great standard that is naturally expected by everyone. There are other more interesting works, but what she managed to do here captures your attention due to her dedication to all the personal details.
Eternal Sunshine still flirts a little with house, trap, dance and slightly more aggressive synthetic beats at certain times, making it a very curious “mutation” of sound elements with good results. The narrative axis imposed by the album brings different understandings, and certainly each person can connect to the album in different ways and perhaps this is the project's greatest asset: being quite plural, and at the same time subjective in some of its messages. Even though it's not the best album of her career, it's convincing and very meaningful material.
A diferencia de sus trabajos anteriores, esta vez la pequeña gran cantante que en tan poco tiempo ganó fama y notoriedad por razones obvias dentro de la industria musical, apuesta por un sonido más introspectivo. Aunque hay uno o dos momentos “explosivos” más a lo largo de este nuevo trabajo, hay una linealidad evidente en este álbum que presenta al mundo una versión más sensible y frágil de Ariana Grande. Un cambio casi completo en tu percepción del sonido (ciertamente no es el tipo de álbum que agradará a todos, incluidos tus fans).
A lo largo de trece pistas (que son relativamente cortas), Eternal Sunshine aporta una atmósfera con sonidos relativamente “excéntricos” en comparación no sólo con su trabajo anterior, sino también con sus otros trabajos. Aquí, en este séptimo álbum de estudio, hay una mezcla de exuberancia melódica abrazada por una ejecución con fuertes tonos “psicodélicos”, y en medio de todo, hay una inserción narrativa que también apuesta por momentos expositivos (como la fascinación de mucha gente con su vida amorosa) que ayudan a enriquecer el hilo conductor de todo este nuevo material.
En definitiva, este disco reproduce el talento de una construcción musical y narrativa basada en sus vivencias personales y en cómo ayudaron a formar la mujer (y también la cantante profesional) que es hoy. Un nombre sin duda con fuerza dentro del universo musical, y que sirve de inspiración para tantas otras personas que también se proyectan como músicos en el futuro. En un álbum lleno de particularidades (muchas de las cuales probablemente sólo sus fans entenderán... al menos así me sentí yo al no entender ciertas cosas), su voz resuena con más fuerza.
El viaje musical es ahora mucho más vulnerable y más abierto a los oyentes. Trayendo además como principal construcción narrativa la expectativa que la gente tiene de ella como mujer y cantante (en general, principalmente todo el entorno mediático). Reuniendo todo esto, Ariana logra crear un “universo privado” donde todas sus experiencias, anhelos y anhelos pueden recopilarse en poco menos de 40 minutos de producción sonora. No hay grandeza efectiva en este trabajo, porque es un álbum más contenido y “simple”, pero eso no significa que el álbum sea malo.
Muy al contrario, es innegable el talento musical y creativo que se deja ver a lo largo de la ejecución de este proyecto. La melancolía se mezcla con dilemas más profundos (como la madurez, las dudas, el crecimiento y el autoconocimiento) pero sin sonar nunca a algo cursi o meramente comercial. Como también fue responsable de escribir y producir todos los temas del álbum, sabía muy bien lo que quería mostrar aquí y entregó un trabajo sumamente personal (al punto de incluir solo una única participación especial en las canciones, que fue la presencia de su propia abuela, Nonna Grande).
Las corrientes musicales seguidas en Eternal Sunshine son principalmente pop y r&b (este último con un sonido más clásico de lo habitual) y crean una miscelánea muy interesante con todo el trabajo instrumental que tiene un peso muy consistente en la construcción de esta obra. Sin embargo, la propuesta que presenta el primer single del proyecto no se corresponde con los otros doce temas, que son claramente diferentes (esto seguramente decepcionará a mucha gente). Cabe señalar la idea de un marketing equivocado, pero estratégico, para crear mayores expectativas.
Vocalmente hablando, Ariana sigue siendo genial. Oscilando entre la fuerza y la fragilidad, con sonidos más significativos y otros un poco más intransigentes, sigue demostrando mucho control vocal y mantiene una voz dulce, con toques suaves y estratégicamente más provocativos por momentos. No diría que aquí ofrece su mejor desempeño, pero mantiene un gran nivel que, naturalmente, todos esperan. Hay otros trabajos más interesantes, pero lo que logró hacer aquí llama la atención por su dedicación a todos los detalles personales.
Eternal Sunshine sigue coqueteando un poco con el house, el trap, el dance y beats sintéticos un poco más agresivos en determinados momentos, lo que lo convierte en una “mutación” de elementos sonoros muy curiosa y con buenos resultados. El eje narrativo que impone el álbum trae diferentes entendimientos, y ciertamente cada persona puede conectarse con el álbum de diferentes maneras y quizás este sea el mayor activo del proyecto: ser bastante plural, y al mismo tiempo subjetivo en algunos de sus mensajes. Aunque no es el mejor álbum de su carrera, es un material convincente y muy significativo.
Em contrapartida ao seu trabalho anterior, desta vez, a pequena grande cantora que em tão pouco tempo ganhou fama e uma notoriedade por motivos óbvios dentro da indústria fonográfica, aposta em uma sonoridade mais introspectiva. Embora haja um ou outro momento mais “explosivo” ao longo deste novo trabalho, há uma linearidade evidente neste álbum e que apresenta ao mundo uma versão mais sensível e mais frágil de Ariana Grande. Uma mudança quase que completa em sua percepção sonora (certamente não é o tipo de álbum que irá agradar a todos, incluindo os seus fãs).
Ao longo de trezes faixas (que são relativamente curtas), Eternal Sunshine traz uma atmosfera com sons relativamente “excêntricos” quando comparados não apenas ao trabalho anterior dela, mas também aos seus outros trabalhos. Aqui, neste sétimo álbum em estúdio, há uma mistura de exuberância melódica abraçada por uma execução com fortes tons “psicodélicos”, e no meio disso tudo, há uma inserção narrativa que também aposta em momentos expositivos (como o fascínio de muitas pessoas por sua vida amorosa) que ajudam a enriquecer o fio condutor de todo esse novo material.
Em síntese, o que é feito com este álbum reproduzir o talento de uma construção musical e narrativa baseada em suas experiências pessoais e como elas ajudaram a moldar a mulher (e também a cantora profissional) que ela é hoje. Nome inegavelmente forte dentro do universo musical, e que serve de inspiração para tantas outras pessoas que também se projetam enquanto músicos no futuro. Em um álbum repleto de particularidades (muitas delas provavelmente só os fãs dela entenderão... ao menos foi assim que eu me senti por não entender certas coisas), a voz dela ecoa mais forte.
A jornada musical agora é muito mais vulnerável e mais aberta aos ouvintes. Trazendo também como sua construção narrativa principal a expectativa que as pessoas dela enquanto mulher e cantora (em geral, principalmente todo o meio midiático). Unindo tudo isso, Ariana consegue criar um “universo particular” onde todas as suas experiências, desejos e anseios conseguem ser compilados em pouco menos de 40 minutos de produção sonora. Não há uma grandiosidade efetiva neste trabalho, porque se trata de um álbum mais contido e mais “simples”, mas nem por isso o álbum é ruim.
Muito pelo contrário, o talento musical e criativo que é visto ao longo da execução deste projeto é inegável. Melancolia se mistura com dilemas mais profundos (como maturidade, dúvidas, crescimento e autoconhecimento) mas sem nunca soar como algo piegas ou meramente comercial. Sendo ela a responsável também por escrever e produzir todas as faixas do álbum, ela soube muito bem o que quis mostrar aqui e entregou um trabalho extremamente pessoal (a ponto de incluir apenas uma única participação especial nas músicas, que foi a presença da sua própria avó, Nonna Grande).
As tendências musicais seguidas em Eternal Sunshine são majoritariamente o pop e o r&b (este segundo com um som mais clássico do que o habitual) e criam uma miscelânia muito interessante com todo o trabalho instrumental que tem um peso muito consistente na construção deste trabalho. No entanto, a proposta apresentada pelo primeiro single do projeto não corresponde as outras doze faixas, que são nitidamente diferentes (isso certamente vai decepcionar muitas pessoas). Vale à pena pontuar a ideia de um marketing equivocado, porém estratégico para criar maiores expectativas.
Vocalmente falando, Ariana continua ótima. Oscilando entre força e fragilidade, com sonoridades mais significantes e outras um pouco mais descompromissadas, ela continua demonstrando muito controle vocal e mantém uma voz doce, com toques suaves e estrategicamente mais provocadores em alguns momentos. Eu não diria que aqui ela entrega seu melhor desempenho, mas mantém um ótimo padrão que naturalmente já é esperado por todos. Há outros trabalhos mais interessantes, mas o que ela conseguiu fazer aqui prende à atenção pela dedicação a todos os detalhes pessoais.
Eternal Sunshine ainda flerta um pouco com house, trap, dance e com batidas sintéticas um pouco mais agressivas em determinados momentos, fazendo dele uma “mutação” de elementos sonoros bem curiosa com bom resultado. O eixo narrativo imposto pelo álbum traz diversas compreensões, e certamente cada pessoa pode se ligar ao álbum de jeitos distintos e talvez este seja o maior trunfo do projeto: ser bastante plural, e ao mesmo tempo subjetivo em algumas de suas mensagens. Mesmo não sendo o melhor álbum da carreira dela, é um material convincente e muito significativo.
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No soy fan de Ariana pero me gustan algunas de sus canciones, siento que éste álbum es mejor que su antecesor Positions, pero ciertamente ha hecho cosas mejores y como dices, eso no significa que éste álbum sea malo
De acuerdo.