Several days ago, I had the opportunity to visit Baures, a wonderful and hidden place deep in the Bolivian Amazon. Being used to the hustle and bustle and comforts of downtown Santa Cruz, I found it challenging to adapt at first. The insects were abundant, and the place where I stayed didn’t have air conditioning.
Despite these differences, the experience was unique and enriching. During the trip, I met incredible people, enjoyed delicious food, and was amazed by the natural landscapes that surrounded me. Below, I share some pictures that capture the beauty of Baures and the moments I experienced there.
Hace ya varios días tuve la oportunidad de visitar Baures, un lugar maravilloso y escondido en plena Amazonía boliviana. Acostumbrado al bullicio y las comodidades del centro de Santa Cruz, al principio me costó adaptarme. Los insectos eran numerosos y, en el lugar donde me alojé, no había aire acondicionado.
A pesar de estas diferencias, la experiencia fue única y enriquecedora. Durante el viaje, conocí personas increíbles, disfruté de una gastronomía deliciosa y me dejé maravillar por los paisajes naturales que me rodeaban. A continuación, comparto algunas imágenes que capturan la belleza de Baures y los momentos que viví allí.
I had the opportunity to carry out my field photography work in the Amazon, specifically in one of the areas where wild cacao is harvested. It was an unforgettable experience, completely different from anything I had ever lived before. The connection with nature, the sound of the trees swaying in the wind, and the aroma of freshly harvested cacao created a magical atmosphere I will never forget.
The process of harvesting wild cacao is truly fascinating. I observed up close how the harvesters work carefully and respectfully with the forest, valuing each fruit as if it were a treasure. Of course, not everything was easy—living with so many mosquitoes was a constant challenge, although it didn’t take away from the beauty of the moment!
Tuve la oportunidad de realizar mi trabajo de fotografía de campo en la Amazonía, en una de las zonas donde se cosecha cacao silvestre. Fue una experiencia inolvidable y completamente distinta a cualquier otra que había vivido antes. La conexión con la naturaleza, el sonido de los árboles al moverse con el viento, y el aroma del cacao recién recolectado crearon un ambiente mágico que difícilmente olvidaré.
La recolección del cacao silvestre es un proceso fascinante. Vi de cerca cómo los recolectores trabajan con cuidado y respeto hacia el bosque, valorando cada fruto como si fuera un tesoro. Por supuesto, no todo fue sencillo, convivir con tantos mosquitos fue un reto constante, ¡aunque eso no le quitó belleza al momento!
Reaching each location to take the photographs was a very challenging journey, full of obstacles that tested my resilience and patience. The trails were narrow and often covered by the dense jungle vegetation, which made progress slow and demanding.
Llegar a cada lugar para tomar las fotografías fue un camino muy complicado, lleno de desafíos que pusieron a prueba mi resistencia y paciencia. Los senderos eran estrechos y a menudo cubiertos por la densa vegetación de la selva, lo que hacía que avanzar fuera lento y exigente.
In the end, it was all worth it. I’m sharing these images in the hope that they inspire you to visit Baures, an incredibly beautiful place, full of magic, nature, and, of course, plenty of chocolate, haha!
Al final, todo valió la pena. Comparto estas imágenes con la esperanza de que se animen a visitar Baures, un lugar increíblemente hermoso, lleno de magia, naturaleza y, por supuesto, mucho chocolate, ¡jejeje!
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