Hay tantas cosas interesantes que podemos apreciar dentro del mundo de los "bichos", además de ser extremadamente numerosos, también los podemos encontrar sin ningún problema en cualquier tipo de ecosistemas, no importa si es bajo tierra, en una cueva, en el aire o dentro de una fuente de agua, los insectos siempre se hacen sentir gracias a sus excelentes cualidades o adaptaciones. En este sentido, y sin menospreciar a ningún taxón conocido, el premio principal en diversidad se lo terminan llevando siempre los escarabajos, siendo los más numerosos y de los más dominantes en cualquier lugar, ajustándose siempre a las exigencias de un determinado ecosistema gracias a la resistencia y a la indudable diversificación de los mismos, pudiéramos decir que no hay lugar en el mundo por donde no hayan dejado sus huellas estos organismos, los registros fósiles junto a sus presencias en tiempos modernos son la prueba de ello.
Para darle sentido o vida a esta publicación, tuve la oportunidad de encontrar un escarabajo adaptado para la vida semiacuática, muchas veces pensamos que estos organismos solo tienen su peso en el medio terrestre, pero la diversificación llevó a algunos de ellos a explorar nuevos rumbos, existiendo grupos como el de los hidrofílidos que optaron por hacerse sentir dentro de las áreas o zonas sumergidas bajo el agua, esto sin dejar de hacer vida o aportar dentro de los ecosistemas terrestres.
Un destino fatídico, pero necesario...
Al protagonista de esta nueva entrega lo encontré de una forma inesperada, pues, el mismo colgaba de un fino hilo de telaraña que iniciaba desde la parte baja de una silla, al tomarlo pude observar a un escarabajo de unos 3 centímetros de largo, su cuerpo yacía inerte envuelto entre hilos de telaraña. Luego de esto, la intriga por saber qué araña había podido poner fin a la vida de un formidable escarabajo me hizo indagar más en la silla que tanto uso diariamente, al revisar la parte baja pude notar un nido de una araña muy reconocida en el mundo, la misma es del mismo grupo de las llamadas "viudas", un apodo que puede causar escalofríos en más de uno, pero esta no es una "viuda negra" sino que es la llamada "viuda marrón". Ahora todo tenía sentido, el escarabajo de unos 3 centímetros de cuerpo reforzado o blindado con potentes capas de quitina había encontrado su final frente a una "peligrosa" rival de nombre Latrodectus geometricus, un ejemplar cuyo veneno es capaz de golpearnos fuerte incluso a nosotros, de ahí a que en varios países sea considerada con cierta importancia médica, pero no es letal, por lo menos para el humano.
En las imágenes pueden ver al escarabajo (imagen A) con el cuerpo comprimido producto del ataque de la araña y sus fuertes telas, a esta última pueden verla en la imágenes B y C, tenía varios ovisacos con crías, así que la removí para reubicarla a un mejor lugar, así también evitaría posibles accidentes con personas que usaran esa silla, incluyéndome a mí.
El cuerpo de este ejemplar de coleóptero estaba muy envuelto con la tela de araña, sus 3 pares de patas estaban completamente unidos como si tuviera esposas puestas en cada par, esto me hizo suponer que por el tamaño que tiene (34 mm) quizás la araña L. geometricus no lo mató directamente, existiendo la posibilidad de que haya caído en la tela el escarabajo y en el forcejeo se enredó cada vez más, muriendo poco a poco. El escarabajo ya tenía días muerto, ya que todas sus extremidades estaban rígidas producto de que ya no existía bombeo continuo de hemolinfa (su sangre) por cada tramo de su cuerpo, además ya despedía mal olor; sin embargo, decidí "maquillar" un poco al ejemplar para realizar esta publicación, así que se comenzó por eliminar toda esta tela que cubría su cuerpo.
La remoción de toda esta seda no fue una tarea sencilla, ya que algo que tiene esta estructura realizada por la Latrodectus geometricus es que es sumamente elástica y resistente, además el ejercer mucha fuerza para retirarla podía terminar por desprender las patas del escarabajo las cuales ya estaban más débiles y rígidas por estar muerto, en la foto de la parte inferior derecha pueden ver al ejemplar con sus patas liberadas de la telaraña, no fue fácil, pero de esta manera podía observarlo mejor y obtener mejores fotografías una vez que lo preparara.
La familia de los hidrofílidos (Hydrophilidae)
Luego de remover toda la seda que envolvía al coleóptero y limpiarlo un poco usando alcohol todos sus detalles podían ser vistos de buena manera, aun así, para observarlo mejor era necesario intentar acomodar sus rígidas extremidades y abrir sus élitros (alas anteriores) sin romperlas, por lo que para esto expuse el cuerpo del ejemplar a vapores por una media hora, el objetivo era que sus estructuras recobrarán cierta movilidad que me facilitara la manipulación. De igual manera, en estas imágenes compartidas podemos ver tanto la vista ventral del ejemplar como la dorsal y la lateral, en esta última notamos que el escarabajo tiene una estructura alargada que parte desde su tórax y termina por sobresalir en forma de púa, gracias a esta pieza (marcada en un círculo rojo) pude identificarlo como miembro de los llamados hidrofílidos, dicha estructura tiene una función especial para el escarabajo, ya que actúa como un supresor en parte para aminorar la resistencia que genera el agua, destacándose que es una especie que tiene vida acuática.
Esta familia destaca porque sus miembros suelen ser de vida semiacuática, es decir, que una gran porción de las más de 3.000 especies del grupo (hidrofílidos) viven en medios acuáticos en etapas juveniles y en cierta medida durante la adultez, aunque no todos tienen estos estilos de vida y los adultos también pueden hacer vida terrestre, por esto ejemplares como el de esta publicación tienen adaptaciones que les permiten actuar en el agua, pero también cuentan con alas y otras estructuras que les facilitan el traslado o el poder interactuar en otros lugares como en zonas terrestres.
Por otro lado, luego de exponer a este ejemplar de hidrofílido a vapores pude lograr que recuperara cierta movilidad en sus extremidades y otras estructuras, lo que permite una mejor manipulación del escarabajo para apreciar otros detalles, de esta forma y muy cuidadosamente se inició la apertura de los élitros haciendo uso de alfileres para que estas piezas no volvieran a cerrarse. Haciendo uso de las fotografías, a la derecha podemos ver al ejemplar en lo que sería su estado de reposo con los élitros completamente cerrados, mientras que a la izquierda se muestra todo el cuerpo con estas estructuras desplegadas, lo que permitió la visualización del par de alas posterior que está constituido por membranas, apreciándose incluso la venación que estas alas poseen.
A su vez, este conjunto de imágenes nos permiten identificar que todo el cuerpo del ejemplar de hidrofílido es completamente negro, no tiene presencia de otros colores en la parte externa y tampoco en las zonas más ocultas como el dorso del abdomen, además lo mejor de la imagen de la izquierda es que podemos ver las marcadas diferencias entre las alas anteriores con las posteriores, también se destaca que las antenas son cortas pero los palpos maxilares son más largos que estas en hidrofílidos, otro rasgo a tener en cuenta para el reconocimiento de esta familia.
En este segmento comparto distintas fotografías que le realicé al ejemplar desde diversos ángulos con sus alas extendidas gracias a los alfileres, pese a que el ala posterior es membranosa, podemos notar que la venación es de un color rojizo o marrón, estas suelen ser más sólidas por la presencia de quitina y son las que además de ser conductoras de la hemolinfa por las alas, también le dan rigidez a estas estructuras cuando están plegadas. Ahora, el tema de la identificación a profundidad si es más complicado, pero por las observaciones me hacen suponer que se encuentra dentro de uno de los géneros de mayor popularidad de la ya mencionada familia de ejemplares acuáticos, siendo en este caso el que recibe el nombre de Hydrophilus; sin embargo, no soy un amplio conocedor de estos grupos en mi país (Venezuela) y por ello no puedo dar alguna aproximación hacia las especies de este taxón.
Por otro lado, resulta algo curioso el como uno de estos ejemplares de hidrofílidos llegó a parar a una de las sillas de mi casa, puesto es primera vez que me encuentro con un miembro de esta familia en la zona y destacando en parte la ausencia de alguna fuente de agua cercana, lo que me hace suponer que las lluvias lo empujaron a la zona y terminó enredado en las redes de la araña. De igual manera, las patas medias y las posteriores son con mucha diferencia más largas que el primer par, además las posteriores son aplanadas y se extienden hacia los costados, esto las refuerza como excelentes nadadores. Suelen alimentarse de larvas de mosquito, pero tienen cierta repercusión dentro de estaciones piscícolas porque hay adultos que atacan a pequeños peces, generando esto cierto impacto para dicha producción en criaderos de peces.
Todas las fotografías pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron editadas con la aplicación Canva.
Algunas referencias e información de interés:
Escarabajos de agua, familia Hydrophilidae
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