El rugido de los muertos vivientes resonaba ante las puertas de la iglesia. Samuel, Alex y Adrián luchaban desesperadamente por mantenerlos a raya. Reforzaron las puertas y las ventanas con todas sus fuerzas, pero la implacable presión del exterior comenzó a agrietar las improvisadas defensas. La desesperación que sintieron los tres al ver que las manos de los muertos vivientes se lograban filtrar entre las grietas que empezaban crearse en las puertas fue un aliciente para lo que tendrían que enfrentar en breve.
Un creyente, una atea y un agnóstico luchan por sobrevivir en medio de un naciente apocalípsis zombie en el cual pondrán a prueba sus creencias...
Parte II: La Victoria Sobre las Sombras
Enlace para leer la Parte I del relato
Finalmente, las puertas cedieron, pero Samuel, Alex y Adrián no hicieron lo mismo en su ímpetu por sobrevivir. La apresurada defensa de la iglesia y el peligro de la situación no impidieron a los tres idear un sistema para repeler el ataque de las fuerzas oscuras. Las puertas finalmente cederían, pero dando el suficiente tiempo para situar los asientos de la iglesia de forma estratégica, haciendo que los muertos vivientes ralenticen y diluyan su entrada al recinto. La otra jugada maestra de los sobrevivientes fue una que no fue del agrado de Samuel, el religioso devoto del grupo.
Alex, la atea convencida, utilizó su experticia en videojuegos de acción y estrategia para idear el plan, mientras que Adrián encajó perfectamente en el papel de líder y ejecutor. Además de mover apresuradamente los asientos de la iglesia mientras la muerte les tocaba la puerta, surgió una idea en la mente de Alex que incomodaría a cualquier creyente. Sabiendo que las puertas cederían en cualquier momento, disponían de pocos minutos para arrojar sobre el camino creado por los asientos montones de hojas, e incendiarlas una vez los muertos caminen sobre ellas.
Pero no se trataba de hojas cualquiera. Eran hojas que en cualquier iglesia se encontrarían en cantidades importantes. Decenas de Biblias fueron utilizadas y sus páginas arrancadas apresuradamente por Adrián y Alex ante la mirada atónita de un Samuel que no podía creer lo que estaba sucediendo. Las sagradas hojas caían al suelo mientras Samuel, ante la desesperanza y el miedo, estaba a punto de darse por vencido en un mundo a punto de caer en la oscuridad. Pero las puertas de la iglesia cedieron y ya no había espacio para ningún pensamiento reflexivo. Los tres automáticamente se pusieron en acción para evitar ser devorados. Ya nada quedaba por hacer excepto hacer, y tanto Samuel como Adrián se dispusieron a combatirlos mediante objetos largos que pudieran servir como arma mientras que Alex corrió en busca del fuego en alguna de las velas.
Lo que sucedería después cambiaría la situación para los tres en esa noche. Alex disponía de tres velas para lograr crear fuego en las hojas sagradas caídas en el suelo. Tras dos desesperados intentos con dos velas que terminaron siendo apagadas, Alex tenía una sola oportunidad para demostrar que su plan no había sido ejecutado en vano. La tercera vela sería la vencida, puesto que el fuego logró activarse en el suelo de la iglesia, y se extendió rápidamente hacia el creciente grupo de muertos vivientes que entraba.
Lo que vieron los tres amigos fue algo surrealista. Parecía como si el fuego cobrara fuerza con las hojas de la Biblia de manera inexplicable, y no solamente eso sino que los muertos vivientes eran calcinados a través de este fuego y quedaban reducidos a cenizas que se transformaban en barro al caer la lluvia. Samuel y Adrián miraron a Alex con gesto de felicitación por su idea, y se dispusieron a resistir el ataque hasta poder salir de allí ilesos.
A pesar del tremendo éxito, ya el fuego empezaba a acabarse, y aún quedaba un buen número de muertos vivientes por repeler. Inesperadamente, una de las ventanas de la iglesia tampoco resistió más, y ahora tenían dos filtraciones por las que preocuparse. Adrián luchaba con todas sus fuerzas, mientras que Alex se unía a la batalla cuerpo a cuerpo. Samuel, viendo aquel caos, sangre, y fuerzas oscuras e inexplicables tomando protagonismo en el mundo, sintió desesperanza y decepción, debido a que para él se venía abajo todo lo que había creído en su vida. Así no podía ser la lucha por la vida para Samuel, pendiendo de un hilo ante la oscuridad misma y viendo como las hojas del libro que más leía eran quemadas.
Ante el vuelco en la situación en contra de los sobrevivientes, Adrián divisó un claro ya despejado de muertos vivientes desde una ventana en la parte trasera de la iglesia, y guio a los otros para poder escapar por allí. La huida estuvo repleta de peligros a ambos lados, por parte de la horda de muertos vivientes que buscaban cerrar la brecha, pero finalmente lograron llegar a un lugar abierto y despejado. Ante las fuerzas inexplicables que surgían en el mundo, Samuel parecía perder su fe, pero algo curioso ocurría con Alex. Su mente racional y escéptica parecía abrirse a un lugar desconocido, en donde las fuerzas inexplicables tenían lugar. Ahora, se sentía parte de un mundo misterioso, con retos y peligros a sortear, tal como en sus favoritos videojuegos, sólo que, dentro de uno, y aceptando la posibilidad de algo más allá de las leyes naturales.
La calma después de la tormenta llegó para los tres sobrevivientes, pero no durará mucho. El mundo exterior es ahora un lugar irreconocible. Los muertos vivientes y las fuerzas oscuras han cambiado la balanza, y ya ellos mismos han cambiado gracias a los horrores que superaron juntos. La difícil situación hizo surgir otros rasgos de los sobrevivientes. Adrián, quien fuera un agnóstico convencido, es ahora un líder natural, que encontró en medio del caos una fuerza y guía espiritual que lo dirige hacia adelante. Encontró en las nuevas misteriosas fuerzas un sentido que estuvo oculto toda su vida, y ahora es quien está destinado a llevar al resto del mundo el conocimiento de cómo hacerle frente a la oscuridad. Los muertos vivientes ahora deambulan en la Tierra, y en este nuevo mundo las fuerzas oscuras no descansarán hasta que no haya más energía que puedan consumir de los seres vivos, hasta que no haya más carne que devorar.
Fin
Relato inspirado en ideas propias acerca de un apocalipsis zombie basado en algunas ideas bíblicas y un cambio de paradigma en donde un creyente se volvería ateo y un ateo empezar a creer en fuerzas sobrenaturales...
The Zombies have arrived at ☠️ ZDE! ☠️ [ESP/ SUB ENG] |  |
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Fuente de imágenes: Dream.ai (1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6)
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Esperando la parte III
Yo creería que el fuego generado por las páginas de la Biblia fuesen parte de un plan divino. 😅 Así que espero que Samuel luego del shock llegue a la misma conclusión.
Bueno los sobrevivientes deben seguir sobreviviendo.
Excelente relato @acontblog 💀 a veces hace falta este tipo de eventos para que las personas comiencen a dudar de las "leyes naturales y científicas" que muchas veces no responden a la realidad.
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