El silbón es una de las leyendas Venezolanas más conocidas en el mundo. Se dice que era un viejo bastante terco y maleducado que solía ser complacido con lo que quisiese desde pequeño, por lo que era un malcriado. Se la pasaba silbando y tomando alcohol por lo que lo apodaron ¨El Silbón¨. Un día le dijo a su madre que quería ciervo para cenar y esta le dijo a su esposo que fuera a cazar uno pero él no tuvo éxito en su misión. El silbón al enterarse de que su padre no había cazado al ciervo lo golpeó hasta matarlo y le llevo los restos a su madre para que los cocinara, ella al darse cuenta de lo que estaba haciendo pidió auxilio y como castigo su abuelo lo ató a un poste y le cayó a latigazos para luego echarle agua hirviendo. Después su abuelo lo obligó a deambular por el campo mientras lo perseguían los ¨perros del diablo¨. Así mismo su abuelo lo condenó a cargar con los huesos de su padre hasta que Dios tuviera piedad de su alma.
Esta es básicamente la leyenda de ¨El Silbón¨, esta historia se originó en los llanos Venezolanos y con el tiempo se extendió hasta los llanos colombianos.
Cuando tenía unos 10 años de edad andaba con unos amigos de camino de la escuela hasta nuestras casas, vivíamos cerca así que siempre solíamos regresar juntos de clases. El camino de nuestra escuela a la casa no era muy largo, pero siempre nos parábamos un momento en un lugar lleno de arboles que había por ahí para conversas y llegar un poco más tarde a casa. Lo llamábamos ¨El lugar Secreto¨. Básicamente era un terreno que habían apartado para la construcción de casa, pero como en ese momento aún no estaba confirmado lo que se iba a hacer en ese lugar, lo que habían limpiado volvió a crecer y para un niño era muy fácil escabullirse sin que nadie lo viera.
Un día, nos pusimos a contar historias en el lugar secreto, no recuerdo exactamente de que hablamos pero duramos un buen tiempo, hasta que la mamá de uno nos llamó preguntando en donde estábamos y diciendo que era momento de ir a casa. Continuamos nuestro camino y aún así seguimos hablando, hasta que comenzamos a escuchar un silbido, le dije a uno de mis amigos ¨Deja de silbar, me molestas con el ruido¨ a lo que él contesto ¨No soy yo, creí que era alguien más¨ en ese momento todos guardamos silencio y vimos a nuestro alrededor, el lugar secreto se veía normal y no había nada a nuestro alrededor, seguíamos en silencio y duramos así no sé cuanto tiempo hasta que volvimos a escuchar ese silbido algo lejos, en ese momento todos corrimos asustados, éramos niños pero conocíamos la leyenda y dices que si lo escuchas lejos es porque estas cerca. corrimos hasta la avenida más cerca y escuchamos ladridos de perros, nos preguntamos los unos a los otros si todos habíamos escuchado lo mismo y nos contestamos que si. Aún con miedo nos separamos, cada quien se fue a su casa, y estando sola seguí con la sensación de que alguien venía detrás de mi.
Al llegar a casa le conté a mi padre sobre lo sucedido, me dijo que el silbón no podía ser porque él solo aparece en los llanos, no le conté del lugar secreto, desde dentro de ese sitio y para alguien tan pequeño los lugares podrían ser muy parecidos. Me dijo que tal vez era alguien de las casa cercanas haciéndonos una broma, pero jamás he estado segura de eso.
¿Éramos solo unos niños que interpretaron todo mal o realmente lo que escuchamos fue el hombre delgado de la leyenda? Hasta el día de hoy no sé que pensar, pero me parece una interesante anécdota.
El silbón is one of the best known Venezuelan legends in the world. It is said that he was a rather stubborn and rude old man who used to be indulged with whatever he wanted since he was a child, so he was spoiled. He spent his time whistling and drinking alcohol so he was nicknamed ¨El Silbón¨. One day he told his mother that he wanted deer for dinner and she told her husband to go hunt one but he was unsuccessful in his mission. When El Silbón found out that his father had not caught the deer, he beat him to death and took the remains to his mother to cook them. When she realized what he was doing, she called for help and as punishment his grandfather tied him to a post and whipped him and then poured boiling water on him. Then his grandfather forced him to wander through the countryside while the “devil's dogs” chased him. Likewise his grandfather condemned him to carry his father's bones until God had mercy on his soul.
This is basically the legend of ¨El Silbón¨, this story originated in the Venezuelan plains and eventually spread to the Colombian plains.
When I was about 10 years old I used to walk with some friends on the way from school to our homes, we lived nearby so we always used to come home from school together. The way from our school to the house was not very long, but we always stopped for a moment in a place full of trees that was around to talk and arrive home a little later. We called it “The Secret Place”. Basically it was a piece of land that had been set aside for the construction of a house, but since at that time it was not yet confirmed what was going to be done in that place, what had been cleared grew back and it was very easy for a child to sneak away without anyone seeing him.
One day, we started telling stories in the secret place, I don't remember exactly what we talked about but we lasted a long time, until the mother of one of us called us asking where we were and saying that it was time to go home. We continued our way and still we kept talking, until we started to hear a whistling, I told one of my friends ¨Stop whistling, you bother me with the noise¨ to which he answered ¨It's not me, I thought it was someone else¨ at that moment we all kept silent and looked around us, the secret place looked normal and there was nothing around us, we remained silent and we lasted I don't know how long until we heard again that whistling something far away, at that moment we all ran scared, we were children but we knew the legend and you say that if you hear it far away is because you are close. We ran to the nearest avenue and heard dogs barking, we asked each other if we had all heard the same thing and we answered yes. Still scared, we separated, each one went home, and being alone I still had the feeling that someone was coming after me.
When I got home I told my father about what happened, he told me that the whistler could not be because he only appears in the plains, I did not tell him about the secret place, from inside that place and for someone so small the places could be very similar. He told me that maybe it was someone from the nearby house playing a joke on us, but I've never been sure of that.
Were we just kids who misinterpreted everything or was it really the thin man from the legend that we heard? To this day I don't know what to think, but I find it an interesting anecdote.