Hacía más de 5 años que el asesino en serie conocido como "El cerrajero de la muerte" no había vuelto a actuar y tampoco había dejado ningún rastro que pudiese guiar a las autoridades hasta su paradero. Este individuo había dejado atrás un saldo de más de 50 víctimas en un período de 20 años, sembrando el terror y el caos en la ciudad de Buenos Aires. Pero ahora, algo lo había sacado de su letargo.
Mientras miraba cualquir cosa en su celular estando en su pequeño apartamento, vio con sorpresa un reportaje sobre la única persona que había logrado sobrevivir a uno de sus ataques.
Recordaba perfectamente a aquella pequeña víctima, el niño de 10 años que se las arregló para escapar de su trampa mortal. Ahora, aquel niño se había convertido en un adulto y tenía una esposa y también un hijo, y eso hizo que algo se encendiera en el psique
del asesino.
Sabía que tenía que terminar lo que había empezado hace tantos años. No podía permitir que alguien sobreviviera a su obra maestra. Con una mirada fría y determinada, se preparó para salir a cazar a su presa.
El asesino comenzó a recordar lo sucedido aquella fatídica noche y como fue que su joven presa escapo.
Había sido una noche oscura y fría, como muchas otras. El asesino vagaba sigilosamente por las calles de Buenos Aires, buscando a su próxima víctima. Había elegido a una pareja de jóvenes padres, aquella era una noche perfecta para llevar a cabo su cruel plan.
Entró en la modesta casa de la familia sin hacer ruido, con la certeza de que nadie lo había visto. Se acercó a la habitación donde dormían los padres, un cuchillo en la mano y una sonrisa siniestra en el rostro. Sin dudar, comenzó su macabra tarea.
La mujer se desperto sobresaltada por el ruido, aquel hombre vuelto verdugo tomo la decisión de matar al esposo primero para que no estorbara y cuando la mujer vio toda aquella escena sangrienta fue demasiado tarde. Ella sabía que era la siguiente y no pudo hacer nada para evitarlo. El asesino había acabado con ellos antes de que pudieran hacer algo para defenderse. Sus gritos de terror resonaron en la casa, pero nadie acudió en su ayuda.
Fue entonces cuando el niño de 10 años, el único testigo de aquella brutal masacre, se levantó de la cama y corrió hacia la puerta. El asesino lo persiguió, decidido a no dejar testigos de su crimen. Pero el niño era más rápido de lo que él esperaba, y logró escapar por la ventana.
El asesino maldijo en silencio su suerte, sabiendo que no podría permitir que el niño viviera para contar lo que había visto. Sin embargo, algo en el brillo de esos ojos infantiles le dio una sensación de familiaridad, una extraña conexión que lo desconcertó por un momento.
Pero no podía permitirse dudar. Con una determinación feroz, persiguió al niño por las calles oscuras de la ciudad, decidido a acabar lo que había empezado esa noche. Sin embargo, el niño se había perdido entre las sombras, escapando una vez más de las garras del temible "Serrajero de la muerte".
Y así, el asesino en serie había sido burlado por un niño de 10 años, una pequeña chispa de resistencia que había encendido una llama de venganza en su oscuro corazón. Ahora, años más tarde, esa llama ardía con más fuerza que nunca, y no descansaría hasta encontrar al niño que le había desafiado y acabar con él de una vez por todas y esta vez no dejaría testigos.
Créditos:
Autor: Mi persona.
Traducción:DeepL app para Android en su versión gratuita.
Imágenes: Cortesía de Pixabay
Ingles
It had been more than 5 years since the serial killer known as "The locksmith of death " had returned and had not left any trace that could guide the authorities to his whereabouts. This individual had left behind more than 50 victims in a period of 20 years, sowing terror and chaos in the city of Buenos Aires. But now, something had shaken him out of his lethargy.
While looking at anything on his cell phone in his small apartment, he was surprised to see a report about the only person who had managed to survive one of his attacks.
He remembered perfectly that little victim, the 10-year-old boy who had managed to escape his death trap. Now, that child had become an adult and had a wife and also a child, and that made something ignite in the psyche
psyche.
He knew he had to finish what he had started so many years ago. He could not allow someone to survive his masterpiece. With a cold, determined look on his face, he prepared to go out and hunt his prey.
The killer began to remember what had happened that fateful night and how his young prey had escaped.
It had been a dark and cold night, like many others. The murderer wandered stealthily through the streets of Buenos Aires, looking for his next victim. He had chosen a couple of young parents, it was the perfect night to carry out his cruel plan.
He entered the family's modest home without making a sound, certain that no one had seen him. He approached the room where the parents slept, a knife in his hand and a sinister smile on his face. Without hesitation, he began his macabre task.
The woman woke up startled by the noise, that man turned executioner took the decision to kill the husband first so he would not get in the way and when the woman saw all that bloody scene it was too late. She knew she was next and could do nothing to prevent it. The killer had finished them off before they could do anything to defend themselves. Their screams of terror echoed through the house, but no one came to their aid.
It was then that the 10-year-old boy, the only witness to the brutal massacre, got out of bed and ran for the door. The killer chased him, determined not to leave any witnesses to his crime. But the boy was faster than he expected, and managed to escape through the window.
The murderer silently cursed his luck, knowing that he could not allow the boy to live to tell what he had seen. Yet something in the gleam of those childish eyes gave him a sense of familiarity, a strange connection that puzzled him for a moment.
But he could not allow himself to doubt. With fierce determination, he chased the child through the dark streets of the city, determined to finish what he had started that night. However, the boy had lost himself in the shadows, escaping once again from the clutches of the dreaded "Serrajero de la muerte".
And so, the serial killer had been outwitted by a 10-year-old boy, a tiny spark of resistance that had ignited a flame of vengeance in his dark heart. Now, years later, that flame burned brighter than ever, and he would not rest until he found the child who had defied him and finished him off once and for all, and this time he would leave no witnesses.
Credits:
Author:Myself.
Translation:DeepL app for Android in its free version.
Images: Courtesy of Pixabay
Translated with DeepL.com (free version)
Pobre niño que ahora es un adulto 😱, ojalá el asesino no logre dar con él o que la víctima vuelva a escaparse tan bien como lo hizo en su infancia. Saludos, buen relato de terror @elgransimon 🤗.
PD: recuerda que cerrajero es con C.
El personaje del niño que ahora es un adulto me parece que es un buen aditivo para la historia ya quiero ver segunda parte de este relato y saber como terminará todo.
Una historia de mucho suspenso y muy oscura. Por un momento pensé que el niño no se salvaría. Muy entretenido de leer.
Gracias por compartir tu historia de escalofríos.😈
Excelente noche.