What are your favorite urban legends?
My favorite urban legends are the ones that have kept me awake at night. The ones that my imagination has adopted as one adopts a spider that eats your dreams and leaves you with nightmares... The dark ones... The ones that threaten your safe places...
Actually, the issue of fear is a rather particular subject in which the imagination or certain imaginations play. Why do these imaginaries of uneasiness choose and seduce us? I don't know. I only know that it is a powerful, attractive and hypnotic force that feeds the river of human stories.
I know some urban legends, not enough. And I think it would be a triumph for an imaginer of stories to succeed in installing one in the horizon of an era, as it happens with Candy Man or as it could happen with this Venezuelan urban legend of immense potential: The woman who heels.
It is a very curious Venezuelan urban legend from the state of Monagas. It is said, in the small town of San Antonio, that late at night, on Bermudez Street, near the church, you can hear the rumbling of a woman's heel that chills the blood. The story goes that long ago, perhaps in the early twentieth century, a local neighbor heard the approaching heels, and cautiously peeked out the window.
He stared into the deep darkness of the street as the noise approached. When terror made him want to move away, the cold air condensed paralyzingly around him and he could no longer move. An icy hand closed his eyes and he heard only the footsteps moving away.
The cold blindness persisted for a few minutes and for the next few days she was bedridden with high fevers and delirium. So when Bermudez Street residents hear footsteps in the night, they close their eyes, shrink in on themselves and lie very still until the footsteps move away.
This is an example of a good urban legend. Few everyday elements, a threat, a deeply metaphysical basis, and a horror effect that is not forgotten. Good stuff for nightmares.
The same potential I perceive in the urban legend from Cumaná of El tigre palenque, which you can find repeated in several Venezuelan cities: a man who makes a deal with the devil and turns into a tiger, capable of incredible physical feats, with powers that allow him to take revenge on his enemies and obtain riches.
I could go on for the whole post, but that's not the idea.
¿Cuáles son sus leyendas urbanas favoritas?
Mis leyendas urbanas favoritas son las que no me han dejado dormir. Las que mi imaginación ha adoptado como se adopta a una araña que se come tu sueños y te deja pesadillas... Las oscuras... Las que amenazan tus lugares seguros...
En realidad, el asunto del miedo es un tema bastante particular en el cual la imaginación o ciertas imaginaciones juegan. ¿Por qué estos imaginarios de la intranquilidad nos escogen y seducen? No lo sé. Solo sé que es una fuerza poderosa, atractiva e hipnótica que alimenta el río de las historias humanas.
Conozco algunas leyendas urbanas, no las suficientes. Y creo que sería un triufo para un imaginador de historias lograr instalar una en el horizonte de una época, como ocurre con Candy Man o como podría suceder con esta leyenda urbana venezolana de inmenso potencial: La mujer que taconea.
Se trata de una leyenda urbana venezolana del estado Monagas muy curiosa. Se cuenta, en la pequeña ciudad de San Antonio, que a altas horas de la noche, en la calle Bermúdez, cerca de la iglesia, puede oírse en ocasiones retumbar el taconeo de una mujer que hiela la sangre. Se cuenta que hace mucho tiempo, tal vez a principios del siglo XX, una vecina del lugar oyó los tacones acercándose, y se asomó con cautela por la ventana.
Contempló la oscuridad profunda de la calle mientras el ruido se acercaba. Cuando el terror hizo que quisiera alejarse, el aire frío se condensó de forma paralizante a su alrededor y ya no pudo moverse. Una mano helada le cerró los ojos y solo escuchó los pasos que se alejaban.
La ceguera fría persistió unos minutos y los días siguientes estuvo postrada en la cama con altas fiebres y delirios. Por eso, cuando los residentes de la calle Bermúdez escuchan pasos en la noche, cierran los ojos, se encogen sobre sí mismos y se quedan muy quietos hasta que los pasos se alejan.
Este es un ejemplo de una buena leyenda urbana. Pocos elementos cotidianos, una amenaza, una base hondamente metafísica y un efecto de horror que no se olvida. Buena materia de pesadillas.
Igual potencial percibo en la leyenda urbana de Cumaná de El tigre palenque, que puedes encontrar repetida en varias ciudades venezolanas: un hombre que hace un trato con el demonio y se combierte en tigre, capaz de hazañas físicas increíbles, con poderes que le permiten vengarse de sus enemigos y obtener riquezas.
Pudiera seguir todo el post, pero no es la idea.
Do you believe that some of these legends may be true?
I believe that all urban legends have a real basis. They are either based on facts that terrify us or on well-founded fears about real threats. Stories continue to fulfill the same functions in culture that they have always had for humans: to process reality. With stories we tell what matters to us and we do many things, such as warning others of dangers. The same principle of Red Riding Hood is true of urban legends: don't put yourself in danger.
¿Creen que algunos de esas leyendas puedan ser verdad?
Creo que todas las leyendas urbanas tienen una base real. Bien parten de hechos que nos aterrorizan o de temores bien fundados sobre amenazas reales. Los relatos siguen cumpliendo en la cultura las mismas funciones que han tenido siempre para los hombres: procesar la realidad. Con las historias contamos lo que nos importan y hacemos muchas cosas, como advertir a otros de los peligros. El mismo principio de Caperucita roja se cumple con las leyendas urbanas: no te pongas en peligro.
Have you had a personal experience with a legend or would you like to share one with the community?
This is getting good.
When I was a little girl, a rumor started circulating in school that a black car was driving around the streets stealing children. I was in the sixth grade and I clearly remember our classrooms in a colonial house in the historic center of Cumaná. Our classroom overlooked the street and had huge windows. In spite of that, it was always hot in the afternoon hours, so the teacher would open the sheets completely.
The rumor of child stealing grew with the days and became a real fear, even among adults. Our teachers separated our chairs from the windows. Our parents would personally remove us as soon as the day was over. And as is always the case with fear, it happened that time: it grew into a story full of lurid details.
After a while we already had juicy details about the child stealers: they were satanic nuns who stole children to extract their blood until they died. The blood was transfused to an old millionaire, who believed that this child's blood would make him young.
The cursed nuns recognized each other because their habits were stained with blood and their nails had turned red forever.
It was said that a faceless demon was the driver of the hearse in which they traveled.
I don't remember anyone wondering about the logic of these details, no one wondering about the usefulness of so many outlandish details for those who wanted to go unnoticed.
People immersed themselves in this collective story, adding and embellishing the story with their particular nightmares.
I remember that it was said that the priest had to make a public clarification and give a good scolding to the pious women who went to mass for spreading idle gossip: the nuns did not steal children or bleed them.
Over time the story lost steam and stopped giving a damn. We forget her. However, from time to time it returns with the same force as before, perhaps fueled by other details, but always chilling.
¿Has vivido alguna experiencia personal con una leyenda o quieres compartir alguna con la comunidad?
Esto se pone bueno.
Cuando era pequeña comenzó a circular en la escuela el rumor de que andaba circulando por las calles un carro negro que robaba niños. Estaba en el sexto grado y recuerdo con claridad nuestros salones de clases en una casa colonial del Casco Histórico de Cumaná. Nuestro salón daba a la calle y tenía enormes ventanales. A pesar de ello, siempre hacía calor en las horas de la tarde, de manera que la maestra abría las hojas completamente.
El rumor del robo de niños fue creciendo con los días y se hizo temor real, incluso entre los adultos. Nuestras maestras separaban nuestras sillas de los ventanales. Nuestros padres nos retiraban personalmente apenas terminaba la jornada. Y como courre siempre con el miedo pasó aquella vez: creció y se transformó en una historia llena de detalles escabrosos.
Después de un tiempo ya se tenían detalles jugosos de los robaniños: eran monjas satánicas que robaban niños para extraerles la sangre hasta matarlos. La sangre era transfundida a un millonario, quien creía que esta sangre de niño lo mantendría joven.
Las monjas malditas se reconocían porque llevaban los hábitos manchados de sangre y las uñas se les habían tornado rojas para siempre.
Se decía que un demonio sin cara era el chofer del carro fúnebre en el que se trasladaban.
No recuerdo que nadie se preguntara por la lógica de estos detalles, nadie se preguntó por la utilidad de tanto detalle estrafalario para quienes querían pasar desapercibidos.
La gente se sumergió en esta historia colectiva, agregando y adornando con sus pesadillas particulares el relato.
Recuerdo que se dijo que el cura tuvo que hacer una aclaratoria pública y dar un buen regaño a las beatas que iban a misa por esparcir habladurías ociosas: las monjas no robaban niños ni los desangraban.
Con el tiempo la historia perdió fuerza y dejó de dar miendo. La olvidamos. Sin embargo, cada cierto tiempo vuelve con la misma fuerza de antes, quizá alimentada de otros detalles, pero siempre escalofriante.
Invito a @enraizar y a @isauris a unirse a este sondeo en las leyendas urbanas.
Felicito a @audiarmisg, @aibi93, @valeriavalentina, @elbuhito y a @vezo por escoger este tema tan interesante. ¡Que se repita!
Los collages que ilustran este post son de mi autoría. Usé estas imágenes:
https://labandadiario.com/antiguo-auto-funebre/
https://americanhistory.si.edu/explore/exhibitions/everybody/words
https://www.todocoleccion.net/fotografia-antigua-tarjeta-postal/foto-principios-siglo-una-monja-religiosa~x54595061
Interesantes leyendas. Ciertamente la que más me ha sonado es la de "El robaniños", pero ciertamente por donde crecí era un tema más de tráfico y delincuencia que superstición. Gracias por compartir.
Historias similares recorren muchas ciudades y cada cierto tiempo reaparecen. Son como tópicos culturales en forma de historias que se actualizan regularmente. Cuando la historia es mágica o fantástica recubre un miedo real. Gracias por pasar a leer mi post.
¡Nos encanta verte por acá 🤗🤗! Me fascinó la historia que compartiste sobre los traficantes de sangre y que decían que eran las monjas las encargadas 😂🤣💀, me pareció espeluznante y me dio mucha risa al mismo tiempo. No conocía la leyenda de la mujer que taconea, está interesantísima y no deja de sorprenderme nuestra riqueza cultural 😱, cada estado tiene sus propios mitos. Gracias por participar @suspiria @adncabrera 🖤, un gran saludo.
Gracias por pasar a leer mi post, @vezo. La leyenda de la mujer que taconea es, específicamente, de San Antonio de Maturín y es extrañísima. De allí conozco otra leyenda estrafalaria: la asadura fantasma. Le sale por un camino a los borrachos que van de parranda. No sé por qué no la puse, tal vez porque no me da mucho miedo, si no más bien risa.
Un abrazote. Me encantan estos temas.
Saludos, @vezo. Por aquí, compartiendo con Suspiria las leyendas urbanas.
Increible como un rumor se transformo en algo tan grande y grave porque podrian inculpar a personas inocentes de algo que no cometieron (y hasta temerles o señalarlas). Fue bastante severo 👀 creo que cuando uno esta realmente paralizado por el miedo, no razona ni busca explicaciones logicas.
Aqui en mi barrio habia un rumor parecido, pero con una camioneta blanca que se llevaba a los niños para quitarles sus organos y venderlos (cada que veia una me asustaba jaja) pero no se llego a deformar tanto, solo un susto temporal y quedo olvidada en el tiempo.
Detras de cada leyenda hay una verdad 👀 ¡Saludos y gracias por participar! 🦉❤️
He visto regresar esa leyenda en distintas latitudes con detalles diferentes: una van, un carro fúnebre, a pie. Con monjas, con enfermeras, con sacerdotes, con brujas. Con órganos y con sangre... Sería interesante hacer un catálogo!
Gracias por pasar a leer mi post! Un abrazo, @elbuhito.
Mayormente las leyendas urbanas nacen así , con un rumor que se va esparciendo por ende, deformando jajaja me.mori con lo de las monjas malditas jajaja que locura debió ser esa época 😱 ahora que piensas era real o no? Ja
Nunca pensé que fuera real, en el fondo de mí, pero igual viví el miedo. Igual me reuní con mis compañeras y ayudé a magnificar el asunto. Conté exageraciones sobre los temores y rumores en mi casa, como si fueran ciertos. El miedo en las leyendas urbanas tiene mucho de juego.
Pienso que para sentir miedo poco importa si el asunto es real, y a veces también pienso que para sentir miedo basta con la fantasía. Un abrazo, @aibi93
Como siempre he disfrutado mucho de un texto de tu autoría, están tan bien escritos que dan ganas de no escribir más (me ocurre con otros escritores de Hive). La primera leyenda que mencionas y describes, no la conocía. La historia me causa una rara sensación supongo que por ese frío contacto físico. Creo que esto es lo perturbador de la historia, el contacto piel con ¿piel?
Por otra parte, estoy muy agradecido y honrado con la invitación a participar en esta iniciativa, no puedo más que darte las gracias de corazón.
Un saludo muy grande @suspiria
@enraizar, nunca pienses en dejar de escribir por nada ni por nadie. Sería una pena, porque escribes muy bien y sería una pena aún cuando escribieras mal. La escritura construye una forma de penetrar la realidad con herramientas que no hay sino en ella. Te invité porque recuerdo tus escritos, y los recuerdo porque usas muy bien la escritura para apuntar a lo importante y dejar el ánimo de los escritores atentos y edificados. Ese es un talento raro y maravilloso que espero seguir leyendo. Un abrazo.
@supiria, también posees un raro talento (entre otros), el de saber leer entre líneas, y claro, te agradezco enormemente el comentario.
Un gran abrazo de vuelta.
Jajajajaja a mí también me dijeron que andaban secuestrando niños en una band negra pero llegar a esos detalles de monjas satánicas y demonios nunca. La gente se cree todas esas cosas porque sus vidas son tan aburridas, tan llenas de ocio que necesitan algo de fantasía para seguir en sus rutinas
A ti también te tocó esa!
La gente imagina también porque no puede evitarlo. Sus cerebros llenan vacíos con fantasías y construyen historias con poquísimos datos.
En este recuento yo también he hecho lo mío, aún cuando no soy humana.
Jajajaja...
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STOP
Que bueno leerte después de tanto tiempo. Traes a colación muchas leyendas urbanas muy interesantes y lo que las hace tener tanta acogida es lo que tú mencionas del toque realista que las hace más creíbles, a pesar de que solo se haya exagerado y aumentado hechos fantásticos a la narrativa.
Esperamos tus entretenidas dinámicas escalofríantes.👻
Gracias por compartir.
Un saludo escalofriante.
Gracias por pasar por aquí, @rinconpoetico7 . Espero retomar poco a poco la actividad por aquí. Si el equipo se anima, vamos a hacer lo posible por los escalofríos.
Impresionante @suspiria.
Nunca sabremos si tenía algún fundamento esta historia o solo el imaginario popular se inventó el millonario por no atreverse a acusar al obispo. Cuentan que al derribar el viejo seminario para construir el actual y sede del palacio episcopal encontraron cantidad de esqueletos de nonatos.
Salud, un fuerte abrazo.
Hay que contar ese cuento. Es buena materia de horror.
Gracias por pasar, @felixmarranz