A Panda lo adopté hace un año y medio cuando era un cachorro, es un perrito rescatado, tenía unos dueños que no atendían como era debido, estaba en malas condiciones y les fue retirado, a los 15 días de haber sido rescatado yo lo recibí, tenía problemas de confianza y todo le daba pánico, nada más sacarlo a la calle era una experiencia aterradora para el pero con paciencia y con cariño se logran muchas cosas, a los pocos días ya estaba probando soltarlo en el parque y enseñándole a sentarse, a ir por la pelota o a venir cuando yo lo llamaba, Panda fue adoptado en Pandemia, cuando ya teníamos la necesidad de mantener distancia social, razón por la cual le cuesta un poco socializar con seres humanos. Pero una vez toma confianza es difícil que deje de darte cariño, jugar contigo y hacerte mimos.
Es un poco dependiente de nosotros ya que trabajamos desde casa, nunca está solo, se podría decir que sufre de apego, siempre debe estar cerca de alguien, aunque en la noche de va a dormir a su cama sin hacer drama y siempre se sale del cuarto si se lo pides, también respeta los espacios como no entrar a la cocina, ni al baño y pide permiso antes de subirse a la cama, si se lo das (con una palmadita en la cama, se sube de un salto y es feliz)
En general es muy bueno y obediente, sobre todo en el parque, te sigue con la correa y no se aleja mucho. Viene cuando lo llamas, trae sus juguetes y camina a mi lado llevando sus juguetes en la boca, no le gusta el sol, así que siempre se adelanta hasta la sombra más cercana y ahí me espera. Espero poder seguir contándoles de mi experiencia como aguante. Les mando un fuerte abrazo desde Argentina. 💙🇦🇷