Bueno, mi querido amigo precioso. Me emociona que te gusten los gatos y que ellas sean tan especiales.
Me hiciste recordar esas mis gatas que ya no están conmigo, pero que cuando estuvieron eran mis niñas queridas. Yo era especial para ellas, todo el tiempo jugaba y les daba de comer. Las recuerdo con cariño y sé que están en otro lugar mejor.
¿Sabes qué me encanta? Que tus gatas son amarillitas como la mía, la que tenemos en casa ahorita. Jajajaja. Abrazos.