Recuerdo que en casa de mi abuela no teníamos mascotas. Cierto día yo escuché un gatito en la puerta de la casa, lo habian abandonado. Inmedistamente corrí a buscarlo porque podría salir a la calle y huir...
Ese fue el primer gato que tuve y desde entonces nunca he dejado de tener un gato.
Que bonito es como nos eligen. Era para ti ese michi :D