Silent night
A warm smile invades the cold winter that covers the mountains with a white blanket. The steaming chocolate warms the frozen bodies, which ask for some warmth.
Families unite around the tree, and carols of love and peace fill the atmosphere with warm sounds. Children run through the halls, masterfully decorated in the colors of the wonderful season: green, red, and white.
Snowflakes fall softly, caressing the night air, almost like a kiss of lovers meeting after a long time. The snowmen come to life in the hands of innocent creatures, who, with their laughter, decorate the wintry friend.
The colored lights flash in an eternal cycle, welcoming Christmas, as the Star of David guided the Magi to the humble manger. Neighbors share the delicious food, deliciously prepared turkeys go from hand to hand, and eggnog nestles on every lip. Gingerbread cookies and their sweet smiles invite children to take a bite of the scrumptious snack.
Grandparents call their grandchildren, who sit around to listen to stories of Christmas past, Christmas tales, and riddles. Children open their eyes to hear the words of someone who has already experienced many Christmases, and perhaps it is already the last one for the speakers.
The enormous table awaits the great banquet. The members are seated according to the hierarchy within the family. The parents are at the head of the table, followed by the grandparents, and then the children clamoring for a bit of the delicacy prepared with love and care.
The toasts and good wishes are not long in coming, as midnight approaches riding over time. Champagne bubbles sound in each glass like Christmas melodies welcoming Christmas. The sound of clinking glasses mingles with the sincere and loving embraces between those who have shared a lifetime.
Bells ring in the emptiness of the night, announcing to all that Christmas has arrived. The shrill sounds of concave bodies flood the cities, bringing the good news to every corner, now enveloped in a new hope for change and peace.
Little ones sleep the dream of Christmas, smiling in the drowsy hypnotism of a new tomorrow. The gifts guarded by the Christmas tree jealously guard the presents to each innocent soul and wait to be hastily opened by each child, young and old.
After the hustle and bustle of Christmas Eve, all is quiet. Peace reigns as sovereign of a suffering land, but one-day dreams of having the white dove flying eternally in the firmament of a new era. While the world sleeps in the enchantment of the blooming Christmas, a legend furrows the expeditious skies, a belief so strong in the innocent hearts that, for them, it is genuine and feeds that magic of Christmas that will never die.
Christmas morning arrives, and the children's laughter can't wait. They lift the older ones to go together to this traditional rite to see the gifts that Santa Claus has left. Sweaters, cars, dolls, perfumes, and countless gifts are lovingly placed under the tree.
Eyes sparkle like glittering stars as they open each gift wrapped in multicolored paper, some opaque, others shiny. The children play the elderly comment on the Christmas gifts, and, in the end, the laughter at the jokes does not wait, finding a coal or two instead of a gift. Bad maybe. HOHOHO.
MERRY CHRISTMAS!
The end
Noche de paz
Una cálida sonrisa invade el invierno frío que cubre las montañas de un manto blanco. El chocolate humeante calienta los cuerpos gélidos, que piden suplicantes un poco de calor.
Las familias se unen entorno al árbol y villancicos de amor y paz, llenando el ambiente de sonidos cálidos. Los niños corren por los pasillos decorados magistralmente con los colores de la época maravillosa, verde, rojo y blanco.
Los copos de nieve caen suavemente acariciando el aire nocturno, casi en un beso de amantes que se encuentran después de un largo tiempo. Los muñecos de nieve cobran vida en manos de las inocentes criaturas, que con sus risas van decorando al invernal amigo.
Las luces de colores relampaguean en un eterno ciclo, dando la bienvenida a la navidad, como la estrella de David guío a los reyes magos hasta el pesebre humilde. Los vecinos comparten los deliciosos alimentos, pavos deliciosamente preparados, van de mano en mano, y el ponche de huevo se anida en todos los labios. Las galletas de jengibre con sus sonrisas dulces, invitan a los niños a dar una mordida al exquisito bocadillo.
Los abuelos llaman a sus nietos, quienes se sientan alrededor para escuchar historias de navidades pasadas, cuentos navideños y adivinanzas. Los niños expectantes abren sus ojos para escuchar las palabras de quién ya ha vivido muchas navidades y tal vez ya sean las últimas.
La enorme mesa ya está dispuesta para el gran banquete. Los integrantes van sentándose según la jerarquía dentro de la familia. Padre y madre a la cabecera, le siguen los abuelos y luego los niños que claman por un poco de las delicias preparadas con amor y esmero.
Los brindis y los buenos deseos no se hacen esperar, cuando la media noche se acerca cabalgante sobre el tiempo. Las burbujas de champaña suenan en cada copa, como las melodías navideñas que dan la bienvenida a la navidad. El sonido de las copas al chocar se confunden con los abrazos sinceros y de amor, que se dan entre aquellos que han compartido una vida entera juntos.
Las campanas suenan en el vacío de la noche, anunciando a todos que la navidad ha llegado. Los estridentes sonidos de los cuerpos cóncavos inundan las ciudades, llevando la buena noticia a cada rincón, que ahora se ve envuelto en una nueva esperanza de cambio y paz.
Los pequeños duermen el sueño de la navidad, sonrientes en el hipnotismo somnoliento de un nuevo mañana. Los regalos custodiados por el árbol navideño, guardan celosamente los presentes a cada alma inocente y esperan ser abiertos con premura por cada niño, joven y viejo.
Después del bullicio de la noche buena, todo queda en calma. La paz reina como soberana de una tierra sufriente, pero que sueña algún día tener a la paloma blanca volando eternamente por el firmamento de una nueva era. Mientras el mundo duerme en el encanto de la navidad floreciente, una leyenda surca los cielos expeditos, una creencia tan fuerte en los corazones inocentes, que para ellos es totalmente real y alimenta esa magia de la navidad que nunca va a morir.
La mañana navideña llega y las risas de los más pequeños no se hacen esperar. Ellos levantan a los más viejos para juntos acudir a ese rito tradicional, ver los regalos que Papá Noel ha dejado. Suéteres, carros, muñecas, perfumes y un sinfín de presentes colocados con cariño a los pies del árbol.
Los ojos brillan como estrellas refulgentes al abrir cada regalo envuelto en papeles multicolores, unos opacos, otros brillantes. Los niños juegan, los viejos comentan sobre los presentes navideños y al final las risas por las bromas no se dejan esperar, al encontrar uno que otro carbón en vez de un presente. Malo tal vez. HOHOHO.
¡Feliz Navidad!
Fin
This is my submission to the Inleo prompt suggestion for October. The topic is "Christmas"
Day 25
decemberinleo
Source 2
Edited by Rincón Poético
The text of this post was originally translated from Spanish to English with the translator DeepL
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@rinconpoetico7
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