Excelente día para todos mis lectores:
Personalmente me gusta estar informada sobre todo lo que pasa a nuestro alrededor, considero que la información de valor, fidedigna y oportuna es la riqueza más grande que pueda tener una persona para tomar decisiones que afectan su vida. Soy habida lectora de blogs de enfoques diversos; por ejemplo: financieros, tecnológicos, médicos, químicos, culturales y hasta de la realeza. Entonces por ello elegí el nombre de la columna como “Información de Valor”, es decir; que al leer la nota sea de interés para ustedes y les permita obtener datos que tal vez no sabían y los puedan utilizar en su vida.
¿Cómo los está tratando la cuesta de enero? Recordemos que después de haber gastado nuestro aguinaldo el mes de diciembre, nos quedaron deudas recién heredadas o gastos “nuevos”. Primero están los que cada año nos toca pagar por esta temporada: tenencia, predial, renovación de seguros, etc. Luego los de siempre: comida, agua, luz, gas, teléfono, cable, etc. Y los nuevos: nuevos impuestos a refrescos, galletas, comida para perros, gasolina, gas y lo normal que sube con la inflación, ciertos artículos de la despensa que se ven afectados por malas cosechas. Espero que todos tengan un “colchoncito” ahorrado y puedan salir adelante, como siempre tratamos de hacerlo. Pero si no es así, les tengo una información importante:
Ahorra como adulto. Resulta que nuestra contabilidad mental le asigna menos valor a las monedas, por eso nos deshacemos de ellas tan fácilmente cuando hacemos compras hormigas – que sumadas pueden terminar siendo miles de pesos al año.
Pero ¿qué pasa cuando tenemos un billete? Intentamos no “cambiarlo” para que no se acabe tan pronto, un billete de $20 pesos vale más que la misma cantidad en moneditas.
¿Qué te recomiendo?
Si va a ahorrar dinero, no lo haga guardando las monedas que le sobran – su cerebro no registra el evento como significativo porque le asigna un valor menor a las monedas. Ahorre en cantidades mayores a $20 pesos y en billetes – visual y emocionalmente tendrá un mayor efecto positivo.
Por otra parte: sólo los niños ahorran monedas que le sobran, los adultos ahorran el dinero que planean de manera anticipada, así que hazte el favor de tratarte como adulto de una vez por todas.
Si quieres aprovechar las monedas que “te sobran” ve y abónalas a cualquiera de tus recibos de servicios como electricidad, agua o teléfono, muchas empresas tienen cajeros automáticos que aceptan monedas – no las cargues entonces y abona a tu futuro recibo, así sentirás que tus servicios son baratos 1) Porque pagaste con monedas 2) Porque tu recibo llega menor a lo que esperabas.
O puedes hacer la buena obra del día como pagar con cambio en el supermercado, no tienes idea el favor que le haces a la cajera cuando le entregas monedas en lugar de billetes – porque la causa de descontento más común de ustedes como clientes es que no haya cambio ¿y cómo lo va a haber si tienen escondidas las monedas en los frascos de mayonesa que usan como alcancía?
El ahorro casual de monedas es un excelente ejercicio de visualización, pero es pésimo cuando intentas crear un hábito consciente de gran efecto.
Nos leemos próximamente.