¿Cómo emprendí en Venezuela?
Bueno todo comenzó en el año de 2017 cuando la crisis estaba más aguda que de costumbre, yo estaba recién graduado y pues la verdad no sabía que iba a hacer con mi vida, en mis planes estaba irme del país, cómo primera opción estaba Chile donde mi hermano ya tenía cerca de un año viviendo.
Por cosas de la vida conocí a mi novia, ella estudiaba diseño de modas y cosiendo hacia lo de sus gastos propios, pues siempre ha Sido muy independiente.
Me convenció de que hicieramos una marca de ropa de niños, pintando las franelas a mano ( mala idea, llevaba MUCHO TRABAJO)
La ropa quedaba genial pero la relación trabajo/beneficio no iban de la mano, aparte estábamos pasando una crisis en económica en Venezuela terrible, y nuestros clientes eran contados, aún así no desistimos, con 3 máquinas caseras hicimos un pequeño capital, y decidimos dejar las franelas para dedicarnos a lo que más se estaba vendiendo, la ropa íntima.
Empezamos a dictar talles de confección de ropa interior y con ese dinero le invertiamos a nuestra tienda, cuando vimos que todo iba bien, buscamos un local MUY BARATO, 20$ para ser exactos. Estuvimos allí un año, dictando talleres y vendiendo ropa.
Cuando ya estábamos amañados el dueño del local nos pidio que desocuparamos porque consideraba que era muy económico y quería alquilarlo en 300$. Obviamente era mucho dinero para lo que teníamos presupuestado.
Conseguimos el que considero fue una bendición, ya que estaba nuevo y a un muy buen precio( 60$ ) nos adaptamos muy bien a ese local, ¡PERO! en Venezuela la energía eléctrica estaba fallando como de costumbre y por más que queríamos trabajar, la luz no ayudaba, aún así manteniamos nuestra tienda al día y con beneficios, llegó el 9 de marzo de 2020 y teníamos planificado un viaje a Barinas, ciudad a 4 horas de San Cristóbal, fuimos invitados a un matrimonio dónde Gabriela mi novia habia diseñado el vestido, nosotros felices nos fuimos sin saber que el 12 de marzo se iba a decretar pandemia mundial y las fronteras entre estado serían cerradas, la cosa es que estuvimos 4 meses en barinas con nuestro local cerrado y a más de 4 horas de distancia sin señales de poder volver. Hice las diligencias posibles para poder regresar y por decisión unánime entregamos el local mudamos el taller a mi casa, fue la mejor decisión que pudimos tomar, las ventas incrementaron y logramos adquirir otras máquina para nuestro taller, incrementando nuestro capital de trabajo y ahora trabajan dos personas más con nosotros, hemos crecido ¡MUCHÍSIMO! Desde que empezamos, pero por supuesto HAY QUE EMPEZAR.