¿Cómo llegué aquí?

Y este soy yo, tras la primera, una segunda introducción, siempre buscando de nuevo el color.

Hola a todos, soy Manu, un espíritu viajero que empieza a descubrir la comunidad SteemIt mientras pretende vivir como cuidador de perros en una localidad de la costa andaluza y, en ocasiones, también contador de historias. Pero, ¿cómo llego al hoy?

Retrocediendo en el tiempo

Desde niño siempre me movió un espíritu inquieto, curioso, constantemente queriendo descubrir dónde llevaba el siguiente paso. Y a cada paso, más convencido estaba de que lo mío eran los senderos. Senderos diferentes, a veces salvajes, a veces calmos o tan sólo escondidos, pero siempre con mil matices, mil colores.

Este impulso me hizo hacer la mochila una y otra vez, como nómada de experiencias y lugares. Muchas veces encontrado, a veces perdido. Viví en diferentes ciudades, en diferentes países. En el camino, tuve la suerte de cruzarme a mucha de esa gente especial, de la que casi parece predestinada a cambiar el mundo.

Yo, un mero observador que consigue interactuar con ese abanico tan rico de ideas, de vibraciones, siempre intentando empaparme de esas experiencias. Cargadas de energía, cargadas de perspectivas.

Y así pase años, aquí y allí. Hasta que un día, de pronto, casi sin saber muy porqué, de pronto me encontré trabajando en una oficina gris, sin vida. Pasaron varios inviernos hasta que un día decidí que era el momento de volver a mis senderos y caminos.

El ayer

En ese momento tomé una decisión, dejar el trabajo que me mataba e irnos, Holdi, mi perrita y yo, sin muchos objetivos a recorrer mundo en furgoneta. Con algún proyecto en mente y algún plan que, todo sea dicho, desde casi antes de empezar empezó a salir realmente mal.

La búsqueda de aquellos colores se hacía más y más complicada, pero a veces la ilusión, otras la luna, guiaban los pasos. Nos animaban a seguir entre señales de tiempos mejores, pero en realidad nunca llegaron.

Sin saber si fue el espejismo de aquel que caminaba por desiertos, creímos ver el oasis. Falsa ilusión, solo quedaba lo más desgarrador.

Tras meses entre luces y sombras, con más de estas últimas, llegó lo que nunca pude imaginar. Un accidente en el que mi pequeña murió, todo se acabó. Una etapa de shock, completa desilusión, oscuridad,… Una de terrible sensación de la que provienen algunos de mis textos.

El hoy

Y llegamos al hoy, tras mucho tiempo perdido entre lamentos, sueños rotos, desilusiones y pesimismo llegó casi sin saberlo el siguiente paso en el camino.

Posiblemente el último de los muchos regalos que Holdi, mi pequeña luna, me hizo. Una posibilidad, aún con brumas, pero sobre la que se abre un camino. El intento de llevar una forma de vida más amable, pretendo conseguir que mi medio de vida gire entre dos mundos: cuidador de perros y, como difícilmente me puedo considerar escritor, contador de historias.