La palabra ‘oncólogo’ me sonaba lejana hasta que me tocó usarla con el posesivo ‘mi’.
2008 estaba llegando a su final y noviembre fue su mes más cruel. Yo apenas tenía 47 años. Un Linfoma No Hodking (folicular difuso, en estadío III B) apareció en mi horizonte sin dar señas previas, según yo. “Una transformación maligna en los linfocitos”, afirmó el doctor Mata Estaba, “pero no te preocupes que la tuya no es de las peligrosas” y por eso dije, muy quedo: “Gracias, Dios”. El doctor habló de las estadísticas en el mundo y en el país pero no alcancé a escuchar nada, pues mi mente se detuvo en la palabra ‘maligna’. “Esto es cáncer…”, pensé, “Estoy jodida”. Mientras él me hablaba, yo me imaginé en una urna, maquillada para la ocasión, con un vestido blanco y mis infaltables aretes de plata y me reí. Tristemente, me reí. Ese día descubrí por qué había bajado tanto de peso y de dónde venía esa tos interminablemente fastidiosa que no me dejaba ni dormir.
Desde hacía rato, la navidad había empezado a mostrarse en los alrededores de mucha gente, menos en el mío. Mientras algunas personas corrían de un lado a otro buscando elementos para adornar e iluminar sus casas, yo solo pensaba, pensaba y pensaba en mi infancia, cercana a una orilla de playa margariteña, acompañada por curtidos pescadores, como mi padre Pedro y mi tío Celestino, y divinas mujeres, como Lelys, mi madre, y mi abuela Julia o Mayo, como le decíamos cariñosamente, que solo trabajaban para procurar el alimento y la educación de sus hijos. Recordaba los juegos infantiles que me hicieron cómplice de travesuras con mis hermanos y los demás muchachos de la cuadra. Palito mantequillero, paralizao, stop… Un dos tres fuera, la cuenta seguía, pero esta vez en reverso…
Dejé a mis alumnos por dos semestres. No podía yo hablar o conversar sobre progresión temática, sintaxis de las oraciones subordinadas o de intertextualidad, mientras meditaba sobre mi porvenir, sobre el enroque vida-muerte. Me preguntaba por cuál motivo esas células malignas se habían reproducido en mí, por qué me habían tocado como nefasto regalo navideño. Cavilaba en el por qué debía renunciar a mis largas horas de baño en las plácidas aguas marinas, en por qué no debía comer cítricos siendo yo una irremediable fanática devoradora de las jugosas mandarinas de fin de año...
Mis amigos, que son ángeles, me pusieron a leer muchos libros; aún conservo La vida Nueva, de Orhan Pamuk, La alimentación, la tercera medicina, de Jean Seignalet, La curación espontánea, de Andrew Weil, Historias de mujeres y ciudades, de Carolina Lozada; con este último libro de relatos me sentí plenamente identificada, me desgarró el alma, porque entre esas tantas mujeres había una como yo…
Bajo las indicaciones y cuidado del doctor Flores, poco después, conocí en carne propia la palabra ‘quimioterapia’, esa que alguna vez había usado para explicar la composición en una clase de gramática. ‘Quimioterapia’, una entre tantas otras palabras que deambulan en las salas de espera, entre secretarias, doctores y enfermeros, entre alcohol, inyecciones y pacientes, entre lágrimas, dolores y consuelo, entre abrazos, familias y esperanzas…
Resistí con brío las aplicaciones de la quimio. Después de recibir las dos primeras, vi mi triste figura frente al espejo: flaca, fea y calva, y ―en serio― pensé en que debía salvar con urgencia los últimos segundos-minutos-horas-días-semanas-meses que me quedaban para compartir con los míos. Desde ese momento, mi actitud ante la enfermedad cambió. Perfumándome de valor, coqueta y bien maquillada, me preparaba día a día para el encuentro con mi destino en el consultorio del doctor Flores, y allí ―según los otros pacientes― irradiaba luz, alegría, felicidad. No sé si eso era cierto. Yo solo sé que, aunque a veces me deprimía y pasaba largas horas llorando, intentaba no quebrarme por mi bien, animándome y animando a otras personas que sufrían por ellos y por mí. Daba (y sigo dando) gracias a Dios y al universo entero, a cada momento y en todo lugar, por cada minuto de mi vida regalada, por todo, por mantenerme llena de esperanzas y por permitirme volver a mi vida cotidiana, cuidando cada detalle de salud y alimentación. Daba gracias por haber nacido en la familia a la que pertenezco, esa que se concentró en mí, en satisfacer mis posibles últimos deseos, esa que cariñosa pasaba su mano protectora sobre mí y con largos abrazos me dijo que estaba conmigo sin necesidad de pronunciarlo y cuya compañía en las salas médicas y en casa fue bálsamo para mi pesar. Daba gracias por tener a mi lado a Oswaldo, el amoramordemivida, el ser más amoroso y paciente que nunca dejó de verme femenina, aun en el peor de mis días; por las vecinas-amigas-colegas-hermanas siempre, mujeres maravillosas que me empujaban hacia el mundo que me esperaba victoriosa. También daba y doy gracias a la doctora Rodríguez, mi actual oncólogo, quien me mantiene al pie del cañón con exámenes y consultas periódicas. Desde entonces, para mí la palabra ‘GRACIAS’ es la más poderosa de todas. ¡Bendita sea!
Por toda esta gente humanamente hermosa (y las que se me escapan) les di más valor a las palabras ‘solidaridad’, ‘fraternidad’ y ‘amistad’. Mucho más cuando el 14 de octubre de 2013, el doctor Goldsztajn, escribió en el informe que le correspondía: LINFOMA FOLICULAR EN REMISIÓN COMPLETA (con las letras más negritas y más mayúsculas que he visto en toda mi vida) y por lo cual no requerí de trasplante medular. Primero lloré con Silvia, mi acompañante de ese día, luego con cada persona que llamé para darle la buena noticia. Todos me abrazaron desde la distancia con el calor más humano que se necesita en ese momento. Celebramos, con toda humildad, la bendición de estar entre las estadísticas de salvación y me mantengo en petición de bienestar para todos los enfermos que están luchando por su salud.
Gracias siempre, @lytieulong. ¡Espero lo mismo! Disfrutar esta plataforma es uno de los objetivos a cumplir.
Welcome to steemit and good luck! I am sure you will enjoy your journey here!:)
Muchas gracias, @petko; de eso se trata: disfrutar cada minuto de la vida y esta comunidad ofrece espacio para disfrutar leyendo los post y los comentarios de personas muy especiales.
En la segunda parte de tu historia, al final del segundo párrafo hay una imagen poderosa cercana a la epifanía que me emocionó mucho: ver la vida en reverso.
Te sigo. Nos leemos por allí.Bienvenida, @alidamaria. La calidez y la belleza de tu post me atrapó desde el inicio. Qué bien escribes, además.
Yo también te sigo y te admiro, @marlyncabrera. Muchas gracias por tus sentidas palabras. Así fue, la vida detenida que comenzó a imaginarse al revés para tomar impulso y salir hacia adelante...
Bienvenida, deseo puedas disfrutar como yo de esta plataforma, estoy en Maracaibo. un fuerte abrazo
¡Agradezco tu bienvenida! Yo empecé a disfrutarla sin haber enviado mi primer post. ¡Otro abrazo para ti!
¡Bienvenida! estaré al pendiente de leerte. Éxitos totales
Gracias, @leidymar, por tu deseo. Espero que también tengas mucho éxito.
Hey there, I'm Oatmeal Joey, and you have a great smile.
@joeyarnolddvn, qué comentario más bonito. Esa sonrisa me la dio el hecho de que ese día estaba recién cumpliendo años y, como me lo prometí, cada año celebro mi nueva vida.
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Hola alidamaria, bienvenida a la gran comunidad de Steemit, espero que la pases super bien aquí...¡¡¡
Gracias por la bienvenida, @payasochrostty. ¡Intentaré pasarla superbien!
Te saludo en este día de la Amistad y el Amor.
Adelante, te sigo.Bienvenida @alidamaria, eres la luz maravillosa.
Muchísimas gracias, @oacevedo. Hermoso comentario. Todos somos seres de luz y de esperanza. ¡También te saludo en este especial día!
Bienvenida, @alidamaria. Este es un buen lugar para las palabras. Pronto descubrirás que tu teclado no podrá detenerse. Nos leemos.
@adncabrera, mucho agradezco su bienvenida. Tuve un colibrí que insitió en que conociera este cosmos tan particular y su aleteo me inspiró. ¡Gracias siempre!
Bienvenida, querida @alidamaria. Maravilloso relato, es una lección de vida y agradecimiento.
También querida @aurodivys, gracias eternas por tus palabras. ¡Bonito comentario!
Abrazote, querida @alidamaria. Eres muy bienvenida. Contento de encontrarte por acá. Hermosa presentación, llena de palabras difíciles, pero que contadas desde tu experiencia se convierten en fuerza y belleza.¡Saludos!
@reycard, la que ahora se emociona al leer ese comentario soy yo... Nos unen las palabras a través del tiempo. He leído algunos de tus post y me han gustado en demasía...
@alidamaria, este voto te lo da @solperez de la plata de @acostacazorla, pues él tiene más poder de voto que yo. Te leí, te lloré y te sentí. Tienes un encanto particular para contar; provoca sentarse a tu lado para escuchar tus historias. Eres una excelente narradora. Un abrazo
@solperez , sensiblemente hermoso lo que me dices sobre mi texto. Yo también lloré mucho al escribirlo porque reviví muchos recuerdos, olores y personas tan particulares que estuvieron a mi lado y ya no están, como el dr. Flores. El encanto para contar me viene de tanto escuchar y leer a mis amigos narradores . Digo... Otro abrazo para ti.
@alidamaria, tu presentación y primer post se hicieron esperar con toda razón. Tus palabras, en verdad, verdad, están llenas de vida y trasuntan vida. No podría ser más hermosa y conmovedora la narración de esa difícil etapa, de la cual resurgiste con más fuerza y más fe. Tu cuidada escritura es una delicia. Un abrazo.
"trasuntan vida"... qué expresión tan bonita, @josemalavem. Creo que el secreto ha estado en que mi fuerza para resurgir ha provenido de las calidez de las personas amigas y familiares que me permitían tener flaquezas cuando el momento lo requería pero no dejaban que me estancara allí. Otro gran abrazo para ti.
Mi muy querida, @alidamaria, leer tu historia es verte. Quiero leer las muchas líneas que tienes por escribir y contar. Feliz Día del amor y la amistad.
@nancybriti, he de concederte ese deseo pues ahora no hago otra cosa que pensar en los posibles post que han de venir. También espero con ansias leer muchos tuyos, tan buenos como los que hasta el momento nos has regalado.
Su historia es hermosa profesora. En esta vida hay que saber ser agradecido y valorar lo que se tiene. Espero seguir leyendo sus posts y que cada año se sienta mejor.
Gracias, @hljott. Casualmente, hace pocos minutos estaba leyendo tu post sobre tu condición, que está excelente, como todo lo que he leído tuyo. Me emocionó muchísimo leerte e imaginarte en conversación hablando sobre eso y otras cosas más. De inmediato fui a leer tu amor platónico que me pareció genial! Sigue cosechando éxitos que estoy segura va a ser bastantes. Tu madre debe estar más orgullosa de ti!
Por estos días, junto con una compañera de trabajo pensábamos en que debemos refugiarnos en el amor, en los bonitos gestos de quienes nos rodean. A pesar de las adversidades, que ente País se viven varias, encontrarnos desde la fraternidad, el amor y reconocernos contingentes es un camino a un País y mundo mas vivible. Gracias por ser tan honesta, tan hermosa e impetuosa, por presentarnos en la fragilidad y grandeza de tu interior. Gracias por ser en el mundo. Agradezco la dicha de poder leerte y pensarme.Bienvenida @alidamaria. Leerte me ha hecho pensar mucho, también ha hecho rodar una lágrima. Te leo y recuerdo lo amorosa que has sido al responderme alguna inquietud y esa maravillosa sonrisa que siempre está llena de buena vibra y cariño para dar... Y tanta vida.
@libelulaerrante, disculpa la tardanza en responder. Pero problemas técnicos en casa me impidieron hacerlo. Qué bonito comentario el tuyo, leo tus palabras sobre mí y leo también la fuerza de la pequeña libélula que puede cambiar el mundo. En verdad, mi gratitud inmensa para ti!
Uhm, lo bueno se hace esperar. Saludos. @alidamaría, celebremos la vida que te ha dado tanto. Te auguro éxitos.
Gracias, @otiliam-gv. Celebremos la vida siempre! También deseo éxito para ti en este interesante mundo virtual.
¡Exquisita presentación, mi estimada @alidamaria! ¡Abrazos!