#introduceyourself ¿Me das la bienvenida?

Buenas, buenas, Bienvenida yo por aquí… jeje.
Siguiendo las reglas y tal vez al común, me presento.
Mi nombre es Angelys Moya, tengo 27 años de Edad y soy de Venezuela (parece frase de miss Universo)
Llegue aquí por la invitación de @ninavelaz que con su gran entusiasmo, es fácil para ella contagiar las ganas de querer expresar lo que por naturaleza somos.
Antes de escribir mi primera publicación, estuve merodeando, conociendo y leyendo los contenidos de quienes ya habitan aquí, y es maravilloso deleitarse con todas esas mezclas de talentos.
Me gusta la idea de tener un lugar donde puedes prácticamente desnudarte (no literalmente) y hacer de eso una anécdota en la que alguien más se pueda identificar.
Y es precisamente a donde quiero llegar....
De momento, no sé a ciencia cierta, hacía que rama inclinarme. Hay arte, música, poesía, escritura... Como muchos más, y no con ganas de vanagloriarme, tengo un poco de experiencia en eso... Pero me gusta ir un poquito más allá. Pero un más allá de los más acá, ir a la lejanía de lo más cercano.
Bueh, pensándolo bien, a quien pretendo engañar, mi mayor tendencia es la de escribir. Plasmar en palabras simples lo que parece asombroso, o hacer algo asombroso de lo simple.
Pero lo importante aquí no es lo extraordinario que parezca mi vida, o la tuya, sino lo rutinaria que es la nuestra en conjunto y la idea es hacer de lo rutinario algo asombroso; es como descubrir algo que ya estaba allí y que siempre ha sucedido, pero que por tu no haberlo descubierto antes no significa que no haya existido, o que a otra persona no le pase.
Bueno, es allí mi punto. Identifiquémonos con lo que a todos nos pasa pero que nadie ve.
En fin, creo que hable más de lo que ofrezco, pero no de mí.... Pues aquí les digo más....
Tengo 27 años pero a veces me siento como de 16. Puedo disfrutar una plática con adultos mayores o disfrutar hacer tonterías con menores... Creo en que la capacidad de asombro nos mantiene vivos e inocentes ante tanto materialismo. Vivo tratando de educar mis emociones, de enderezar el sentido de mi camino. No quiero ser una princesa a quien hay que rescatar, pero tristemente para mi orgullo debo, en algún momento dejarme caer en las manos de mi príncipe azul. Creo mucho en la fuerza del amor, aunque siento que lo desconozco, y pienso que la mejor manera de conocerlo, es sirviendo a los demás.
De ante mano, gracias por la bienvenida.